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Hablamos con el cazador de perdiz con reclamo a cuyo pájaro atacó un lince

El cazador, en su puesto. © J. P.

A inicios de mes un vídeo de un cazador de perdiz con reclamo a cuyo pájaro atacó un lince se hacía viral entre los cazadores. En la grabación se ve cómo éste espera paciente en su puesto, asomado a la tronera, que su pájaro de reclamo atraiga a alguna perdiz de la zona en celo.

Sorprendentemente aparece un precioso lince que se para junto al pulpitillo para tratar de identificar qué es aquel bulto desde el que le graban con un teléfono móvil.

«Me levanté del puesto para ahuyentarlo y que no matara a la perdiz»

El cazador pacense que ocupaba el puesto, Ricardo Mata Ayuso, que además es Facultativo Sanitario Veterinario en el Centro de Salud Dr. Juan Manuel Prieto Moreno de Santa Amalia (Badajoz), cuenta a Jara y Sedal que todo sucedió en un puesto de tarde en el término municipal de La Haba: «Lo primero que hice fue poner el repostero y, justo delante de la escopeta, me pasó un lince». «No pude grabar los segundos anteriores donde el lince se lanza de un salto a la jaula de mi perdiz; en ese instante, me levanté del puesto para ahuyentarlo y que no matara a al pájaro», detalla Mata.

Otra imagen del cazador colocando su puesto. © J. P.

Durante los primeros segundos, Mata relata que se «puso nervioso» al intentar grabar al felino y que poco después, antes de espantarlo, vio cómo éste se abalanzaba sobre la jaula a una distancia de unos dos metros: «Dio un salto del que no me tiró el repostero de milagro». Por ello, «me levanté, lo silbé sin darle muchas voces y se quedó moviendo la cola y observando el pájaro», concluye su relato sobre un lance que este cazador de perdiz con reclamo no olvidará jamás.

Compartimos a continuación el vídeo en el que aparece el lince junto a la jaula momentos después del ataque.

¿Por qué tener linces en tu coto de caza es lo mejor que te puede pasar?

Lince Ibérico. /Shutterstock

Tener linces es lo mejor que le puede pasar a un coto para mantener a raya a otros depredadores. Lo dicen los estudios científicos y lo avala la experiencia de algunas fincas de caza en las que se han asentado. Jara y Sedal ha hablado con dos cazadores que gestionan cotos en los que los linces se han asentado para conocer su experiencia: «Es como tener un guarda gratis», aseguran. Te lo contamos aquí.

       
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