Imagina que te encuentras en tu coto de caza tratando de localizar a los animales que con tanto esfuerzo has cuidado durante toda la temporada. Un macho de corzo camina junto a varias hembras al atardecer y decides grabarlo en vídeo cuando, de repente, suena una detonación. Alguien ha disparado al animal.
Esa situación fue precisamente la que vivió esta semana el propietario de una finca de caza, según relatan desde el perfil de Instagram @peloypluma.
Dos furtivos tratan de abatir el corzo
A 150 metros del lugar en el que habían localizado al bonito macho, dos individuos, apostados con un rifle en una ladera y ajenos a que el dueño de la finca estaba grabando al animal, disparan en varias ocasiones. El animal comienza a correr y se escucha decir: «¿Quién ha tirado? ¡No sé quién c*** ha tirado!».
El propietario de los terrenos no da crédito. Alguien trata de matar al animal sin su autorización. A continuación busca a los individuos en la ladera y consigue hacerles una foto.
Si bien por el momento no ha trascendido el desenlace de tan desagradable incidente, esperamos que la instantánea tomada por el dueño de la finca sea suficiente para que las autoridades competentes den con los individuos.
El furtivismo es una lacra que puede arruinar el arduo trabajo de gestión realizado durante años en una finca de caza.