Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Un cazador se encuentra frente a un oso en una batida de jabalí en el norte de España

Oso pardo como el que aparece en el vídeo. ©Shuterstock

El siguiente vídeo muestra a la perfección cuál es la forma de actuar si un cazador se topa con un oso durante una montería. Nos lo ha enviado uno de nuestros seguidores, que asegura ha sido grabado en una batida en el norte de España, aunque ha preferido no desvelar la ubicación.

La escena es un buen ejemplo de lo que hay que hacer si te encuentras cazando frente a un oso: alzar la voz para intentar espantar al animal, que en este caso huye rápidamente del lugar. Su compañero, que sostiene un rifle en la mano, avisa al resto de participantes en la batida con el objetivo de que se percaten de que el plantígrado se encuentra allí y evitar un encontronazo con él.

Recomendaciones básicas ante el encuentro con un oso

El incremento del turismo de naturaleza, junto al deseo de avistamiento de fauna salvaje, así como el mayor número de osos, hizo hace unos años aconsejable la elaboración y distribución masiva de un decálogo que recoge unas normas elementales, pero extremadamente útiles, para el caso de que se produzca un encuentro fortuito con alguno de estos animales.

Estas son las recomendaciones básicas ante el encuentro con un oso elaboradas por parte de la Fundación Oso Pardo:

Algo que hizo a la perfección el cazador atacado por una osa en Huesca

Foto: Shutterstock

Lo que aquí mostramos es algo que hizo a la perfección el cazador que abatió una osa para salvar su vida hace unos meses, ya que no le quedaba otra opción. El hecho, narrado por Jara y Sedal, ocurrió durante una batida de jabalí en el valle de Bardaji, en la Comarca de la Ribagorza, en la provincia de Huesca. 

«El resacador la intentó espantar tirando varias piedras para que se fuese de allí, y lo consiguió… pero fue directamente donde se encontraban los puestos de los cazadores», explicó entonces para este medio el presidente de la Federación Aragonesa de Caza, Fernando Tello. En ese momento, y justo cuando pasó cerca de uno de los puestos, el cazador cumplió punto por punto lo indicado en el manual que la administración ha elaborado para saber cómo actuar ante un encuentro con un oso.

«Él actuó correctamente, le gritó y movió los brazos hacia arriba para espantarla, pero la osa, en vez de salir corriendo, se revolvió y se fue hacia el cazador. Aguantó todo lo que pudo, pero ella no se detuvo y abrió fuego cuando se encontraba a unos cinco metros», relata Tello. Tal y como el propio cazador aseguró a La Vanguardia: «Era la osa o era yo».

       
Salir de la versión móvil