Apenas pasaban unos minutos de las siete de la mañana cuando se activaba la alerta en la sala de operaciones del 112. Un cazador de 72 años se había disparado accidentalmente en una pierna mientras transitaba por un camino rural cercano a la carretera BU-720, en el término municipal de Quintanilla San García, una pequeña localidad de la comarca burgalesa de La Bureba.
El suceso se produjo el domingo 27 de julio, en plena jornada cinegética, y movilizó a Guardia Civil, Sacyl y un equipo sanitario de emergencias. El herido, que permanecía consciente tras el disparo, fue atendido en primer lugar por una ambulancia de soporte vital básico desplazada desde Briviesca, acompañada del equipo médico del centro de salud de la misma localidad.
Activación inmediata del helicóptero medicalizado
Ante la gravedad del impacto y la localización del herido, se activó también el helicóptero medicalizado de Sacyl. Los facultativos valoraron in situ al cazador y decidieron su evacuación aérea inmediata al Hospital Universitario de Burgos, donde fue ingresado para recibir atención especializada.
El despliegue fue rápido y coordinado, lo que permitió estabilizar al paciente en el propio punto del accidente antes de su traslado. Este tipo de dispositivos aéreos resulta fundamental en entornos rurales con difícil acceso o cuando el tiempo juega en contra.
Aunque los accidentes con armas de fuego durante la práctica cinegética son poco frecuentes, casos como este destacan la importancia de extremar las medidas de seguridad en cada salida al campo.
