El lobo, sin lugar a dudas, es una de las especies animales que más está dando que hablar en los últimos tiempos y esto es algo que está ocurriendo a nivel global. Sus cada vez más comunes ataques al ganado generan, con frecuencia, el enfado y las quejas por parte del mundo rural.
Sin embargo, no son solo otros animales sus únicas víctimas. También los seres humanos están siendo objetivo de este tipo de escenas protagonizadas por los cánidos. De hecho, el pasado martes, 2 de enero, tuvo lugar un nuevo ataque al hombre en Francia.
Un hombre se defiende del ataque de un lobo
Ocurrió concretamente en el municipio de Lorgues, cerca de Draguignan. Un cazador, llamado Marc Taravello, volvía con su perro a esta zona cuando se produjo el incidente. Durante las últimas horas de la mañana, mientras cuidaba de su perro en la parte trasera de su 4×4, este comenzó a gruñir.
Ante este cambio de comportamiento del animal, el hombre se giró para comprobar lo que podría haber visto y fue entonces cuando se dio cuenta de la presencia de un lobo que los observaba desde lo alto de un terraplén. El cazador, fruto del peligro que sintió, cogió un cartucho de perdigones y cargó su escopeta para poder defenderse.
Unos segundos más tarde, el lobo saltó en su dirección y, para evitar el ataque del animal, el hombre disparó una vez y provocó que el cánido huyera de la zona. Es importante matizar que utilizó cartucho de perdigones, el cual no es letal para un animal así pero sí resulta lo suficientemente disuasorio.
Abierta una investigación de los hechos
Después de todo este episodio, el cazador decidió acudir a la policía para contar lo que acababa de ocurrir. Al escuchar sus declaraciones, los agentes de la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB) abrieron una investigación para descubrir si el animal era efectivamente un lobo y las condiciones en las que se realizó el disparo.
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Cabe matizar que este nuevo ataque a un ser humano se ha producido en el contexto en el que, recientemente, la Comisión Europea comenzó a cuestionarse el estatus de protección del lobo.
De este modo, existe la posibilidad de que dicha especie experimente un descenso de su nivel de protección puesto que sus poblaciones están en constante aumento y representan graves riesgos para determinadas regiones en las que están demasiado presentes.