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Así se la jugó un cazador para salvar a sus perros durante las inundaciones de la DANA

El cazador rescatando a uno de sus perros y tratando de salir de la corriente. © A. L.

La DANA está provocando toda una tragedia en algunas partes de nuestro país. Una de las grandes afectadas está siendo la Comunidad Valenciana, donde, a día de hoy, ya se han tenido que lamentar, al menos 95 fallecidos. Asimismo, sus efectos también han llegado hasta otras zonas como Almería, donde un cazador ha protagonizado un acto heroico para salvar a sus perros de caza.

En concreto, esto ha ocurrido en la localidad de Olula del Río, ubicada en la parte central del Valle del Almanzora de la provincia almeriense. «Por aquí transcurre el cauce del río Almanzora y en estos días de lluvia llevaba un montón de agua», ha comenzado contando el propio cazador al equipo de Jara y Sedal.

Tal y como ha detallado, sus muros de hormigón de dos metros y medio de alto y su anchura de 10 metros estaban permitiendo que el río permaneciera encauzado, pero tan inmenso volumen de lluvia hizo que, finalmente, se desbordara.

El agua entró en las perreras

El cazador salvando a uno de sus perros. © A.L.

«Mi hijo y yo tenemos perros en unas perreras que hicimos y que están, por lo menos, a 800 metros del río, casi un kilómetro. Como se desbordó, vimos por la cámara que tenemos colocada que las perreras ya tenían casi un metro de agua», ha continuado narrando.

Tan grave estaba comenzando a ser la situación que los perros, incluso, estaban nadando para poder mantenerse a flote. «Me fui. Eran sobre las dos de la tarde, sin comer nada», ha asegurado.

Para llegar hasta Olula del Río, primero debía atravesar un puente, pero al llegar con la furgoneta se dio cuenta de que no podía cruzarlo por el desbordamiento que había en aquella zona. «No sé si fue la adrenalina lo que me hizo reaccionar en ese momento», ha destacado el cazador.

El puente que le separaba de sus perros estaba inundado

«En el lado derecho hay bancales y un vallado», ha explicado. «Sin pensarlo, me enganché por la valla y fui durante 40 metros, aproximadamente, enganchado a ella, pasando todo el río por mis pies. Cuando me faltaban unos 20 metros para llegar a la orilla, había una puerta que tenía el vallado y me quedé atascado en ella con las manos porque no era capaz de saltar», ha recordado Antonio.

Todo se iba poniendo todavía más difícil mientras la fuerza del agua le llevaba. «Era imposible», ha afirmado. «Entonces, gracias a la gente que había en el otro lado, les dije que me echaran una cuerda y lo hicieron. Sin embargo, un muchacho entró con una furgoneta porque la cuerda no llegaba».

Una vez que pudo agarrarla, se la lio a la cintura y pudieron tirar de él. «Iba chorreando hasta el cuello, pero nada más sacarme, lo primer que hice fue ir corriendo a abrir las perreras», ha seguido matizando. Estas se encontraban a unos 800 metros del puente donde se había quedado enganchado.

El cazador dio su vida por sus perros

Al llegar allí, vio cómo sus perros estaban «extasiados» de tanto nadar y, entonces, fue abriendo una por una las perreras y sacando de ellas a los animales. Asimismo, un vecino de la zona le dio ropa seca, lavó la suya y le dejó guardar a los perros en una habitación.

«Mi satisfacción más grande era ver a todos mis perros a mi alrededor. La verdad es que fue un mal trago. Mis perros son mi vida y la de mi hijo. Tengo cuatro podencas y mi hijo una braca y hemos disfrutado con ellas, nos han dado mucha alegría, muchos ratos muy buenos de caza», ha confesado.


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Por último, el cazador ha confesado no saber si volvería a actuar así en una situación parecida. «Tengo un hijo, mujer, hija y nieto, pero en ese momento me pudo más el ver que podía cruzar por ahí y no me lo pensé», ha terminado admitiendo.

© A.L.

Poco después de que Antonio pudiera sacar a los perros, el río creció todavía más. «Llegué justo a tiempo para salvarlos, cuando llevarían unos 15 o 20 minutos nadando. Incluso la valla por la que yo pasó se terminó derruyendo», ha concluido el cazador.

       
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