Ese mismo día Santiago Fernández Jove había cazado el corzo tras el que llevaba meses y un zorro. Pero no imaginaba abatir después un jabalí ¡que se estaba comiendo un corcino!
4/6/2019 | Redacción JyS
Cuando el pasado sábado, 1 de junio, el cazador asturiano Santiago Fernández Jove se enfrentaba a una nueva jornada cinegética ni se le pasaba por la cabeza lo que aquel día sucedería. Además del corzo tras el que llevaba varios meses, se hizo con un zorro posterior y, además, un jabalí al que pilló con las manos en la masa mientras se estaba merendando un corcino que acababa de matar.
Esa fue la gran sorpresa a la que se enfrentó el cazador que ha narrado para Jara y Sedal, paso a paso, cómo se desarrolló esa jornada en terrenos de la sociedad de cazadores El Portal, dentro del coto de Valdedios, situado en las cercanías de la localidad asturiana de Villaviciosa.
«Realmente fue una tarde memorable», exclama Santiago para este medio. «Fue una experiencia increíble y que jamás olvidaré», relata. Después de cazar un corzo de cinco años «y con una cuerna destacable», la casualidad hizo que también un zorro se cruzase en su camino. Pero lo mejor estaba por llegar.
A última hora de la tarde, cuando ya daba por concluida una jornada en la que la suerte había ido de su parte, vio al jabalí protagonista de esta noticia en un prado: «Lo estuve observando un rato para ver que no era hembra, ya que aunque las podemos abatir en este periodo del año en Asturias, no es algo que me guste hacer», relata Fernández.
Cuando se aseguró que efectivamente era un macho, se fue acercando poco a poco en un emocionante lance que se desarrolló «entre dos luces», explica el cazador, que aclara que en esta época del año se pueden cazar jabalíes en esta zona si cuentas con un permiso de rececho de corzo.
Tras un certero disparo con su Blaser R93 en calibre .30-06 Springfield que lo tumbó al instante, llegó la sorpresa: el animal tenía un corcino recién nacido a su lado que acababa de matar ¡y que se estaba comiendo! «Lo había empezado por la zona de la columna», ha explicado Santiago.
Más sobre la faceta carroñera de los jabalíes
La faceta carroñera del suido es algo que ya te hemos mostrado varias veces en Jara y Sedal. Este en concreto, que advierte la presencia de los hombres que han parado su vehículo para grabar la escena, no cesa en su empeño y continúa alimentándose de los restos de un macho de corzo que yace sin vida en la calzada. A pesar de que a continuación se acercan a él a escasos metros, el jabalí se muestra reacio a abandonar el lugar y no le importa que le graben.