El cazador barcelonés Óscar Rivera Roldán, natural de Barcelona, abatió hace unos días un tremendo jabalí de 131 kilos de peso en un coto ubicado a tan sólo 25 kilómetros de la capital. Su trofeo es extraordinario, y el taxidermista le ha adelantado que podría ser medalla de plata. El cazador, aún emocionado por el lance a este macareno, ha narrado a la redacción de Jara y Sedal cómo se desarrolló la batida.
Rivera explica que la batida se desarrolló en los alrededores de la localidad de Llissá de Munt, población cercana tanto a Granollers como a la capital catalana. En medio de la jornada, y tras el buen trabajo de los perreros participantes, apareció este tremendo macareno, que sorprendió a los cazadores del lugar porque no lo tenían controlado.
Así se desarrolló la batida
El jabalí había burlado a toda una armada. El animal se paseó por delante de toda una armada, que no logró darle y proseguía su camino con total normalidad… hasta que llegó al puesto en el que se encontraba Óscar Rivera junto a su hijo, que le acompañaba aquel día.
Un disparo a 110 metros de distancia: a la segunda, la vencida. El disparo fue a 110 metros de distancia, atravesando un campo al lado de un margen: «Salió de un bosque de pinos, le habían disparado varias paradas, lo fallaron, me pasó a mí y lo abatí; el primer disparo le di en la zona de la paletilla, pero no fue efectivo, ya que se sentó y se levantó; el segundo disparo fue también en la paletilla, y ya no pudo hacer nada, cayendo definitivamente», relata Rivera.
Tres jabalíes más esa misma semana. El nivel de sobrepoblación de la fauna silvestre en las cercanías de Barcelona capital es tal que, esa misma semana, el cazador abatió hasta tres jabalíes más en otra jornada cinegética en los alrededores de la ciudad en la que se hicieron con un total de doce ejemplares. Sin duda, una muestra del problema que supone la alta población de suidos en los alrededores de una ciudad tan poblada, tanto por los accidentes de tráfico que provocan como por el daño a los payeses en sus cultivos.
El equipo utilizado. Durante ambas jornadas de caza, Óscar utilizó un rifle Benelli Argo en calibre .270 Winchester Magnum con munición Geco Express de 130 grains.
La mejor historia de caza en Jara y Sedal será premiada con este magnífico pack Beretta
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