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Cataluña ordenará a sus funcionarios matar ciervos y jabalíes para frenar la tuberculosis

Un ciervo ibérico junto a un jabalí. © Shutterstock

El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña ha activado un nuevo Plan de control poblacional de fauna silvestre en el Alt Pirineu. El objetivo es frenar el riesgo de transmisión de la tuberculosis animal entre especies salvajes y domésticas, reforzando la vigilancia sanitaria en zonas donde la enfermedad ha mostrado una mayor incidencia.

El ámbito territorial del plan incluye 22 municipios de las comarcas del Alt Urgell, el Pallars Sobirà y el Pallars Jussà, que suman más de 134.000 hectáreas. Las actuaciones se centrarán en el seguimiento de ciervos y jabalíes, dos de las especies más implicadas en la expansión de la enfermedad.

Además de reducir los posibles reservorios, el plan busca mejorar la monitorización sanitaria y recopilar más muestras para analizar la prevalencia real de la tuberculosis en la fauna cinegética.

Un plan a cinco años basado en criterios técnicos

La medida se enmarca en el Decreto ley 5/2024, que establece actuaciones urgentes para apoyar al sector agrario afectado por la sequía y otras emergencias. La Generalitat plantea una estrategia de cinco años, con actuaciones coordinadas, calendarizadas y basadas en el riesgo sanitario.

Desde el Departamento de Agricultura recuerdan que «la interacción entre la fauna salvaje y la fauna doméstica puede conllevar riesgos sanitarios que deben tenerse en cuenta en la gestión del medio». Subrayan que la vigilancia sanitaria de los animales silvestres es una herramienta clave para detectar precozmente patologías y evitar transmisiones entre especies.

El plan contempla acciones de control poblacional con un objetivo inicial de 1.923 jabalíes y 1.000 ciervos abatidos durante el primer año. Estas capturas se integrarán en un programa de muestreo y control veterinario que servirá para obtener información más precisa sobre la evolución del brote.

Refuerzo del programa de vigilancia de fauna salvaje

Cataluña mantiene desde hace catorce años un Programa de vigilancia sanitaria de la fauna silvestre. Gracias a él, se ha multiplicado el número de muestras recogidas en los últimos ejercicios, especialmente en el Alt Pirineu y Aran, la zona con más animales analizados.

El nuevo plan refuerza esta línea de trabajo e incorpora censos poblacionales, formación especializada para la toma de muestras y medidas de bioseguridad en explotaciones ganaderas, como cercados o bebederos diferenciados para evitar el contacto entre ganado y fauna salvaje.

Antes de su aprobación definitiva, la Generalitat sometió el documento a información pública, durante la cual tres entidades presentaron alegaciones. Posteriormente, se mantuvieron reuniones con el Cuerpo de Agentes Rurales, la Federación Catalana de Caza y los titulares cinegéticos de la zona, en un proceso que la administración califica de «transparente y participativo».

Coordinación entre agentes y respuesta rápida ante focos

El Departament d’Agricultura movilizará, como ya hizo en otras ocasiones, personal de reservas y forestales para intensificar la captura de fauna silvestre en zonas clave del Pirineo catalán. El plan establece la obligación de aplicar el Protocolo de monitorización urgente en caso de detectar un positivo de tuberculosis, tanto en fauna salvaje como en ganado doméstico. De acuerdo con este protocolo, el Servicio de Sanidad Animal podrá llevar a cabo actuaciones inmediatas en el entorno del foco según la valoración del riesgo.

Con esta iniciativa, la Generalitat busca un equilibrio entre la gestión cinegética, la sanidad animal y la conservación del medio, apostando por una respuesta técnica y sostenida frente a una enfermedad que afecta tanto a la fauna silvestre como al sector ganadero.

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