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Este es el aparato que empezarás a ver en las carreteras de Castilla y León y que puede salvarte la vida

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Los accidentes de tráfico provocados por animales salvajes se han convertido en un serio problema de seguridad vial en Castilla y León. Solo en la provincia de Salamanca se han registrado medio millar de siniestros en los primeros ocho meses de 2025. Uno de los tramos más peligrosos es la carretera autonómica SA-201, donde la Junta pondrá a prueba un innovador sistema de visión artificial para prevenir atropellos de fauna.

El proyecto, que se desarrollará en los 4,5 kilómetros entre El Cabaco y El Casarito, busca dar un salto tecnológico respecto a las medidas tradicionales. La iniciativa combinará cámaras de espectro visible y térmicas, junto con cerramientos, barreras de olor y señalización dinámica en paneles que advertirán al conductor con un mensaje en rojo: «Animal en calzada».

Una alternativa a la señalización inteligente

La medida surge tras descartar el modelo de señalización inteligente diseñado por la Universidad de Salamanca, aplicado en otras provincias. Los análisis determinaron que este tramo presenta una «estacionalidad débil o no definida», lo que obligaría a mantener las señales activas gran parte del año, reduciendo su eficacia por habituación de los conductores. La nueva solución, en cambio, alertará en tiempo real de un peligro real, no de una probabilidad estadística.

Desde la Consejería de Movilidad explican en declaraciones que recoge La Gaceta que se trata de un sistema «innovador, aplicando tecnología de videovigilancia en el monitoreo faunístico asociado a señalización en tiempo real que advierte a los usuarios de la carretera». La apuesta es «autónoma, no invasiva y sostenible», y si demuestra eficacia podría extenderse a otros puntos conflictivos de la red autonómica.

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Registro y análisis del comportamiento animal

Además de alertar a los conductores, el sistema permitirá recopilar valiosa información científica. Las cámaras registrarán el movimiento y comportamiento de la fauna, almacenando evidencias para estudios posteriores. Este método no modifica la conducta de los animales ni desplaza el problema hacia otras zonas, lo que lo convierte en una herramienta útil tanto para la seguridad vial como para la gestión de la fauna.

Los equipos funcionarán con energía solar mediante paneles fotovoltaicos y baterías, con una autonomía de hasta tres días sin radiación. La Junta ha licitado ya el contrato de suministro e instalación por 131.074 euros, con un plazo de ejecución de dos meses. Si no surgen retrasos, el sistema estará operativo en el primer trimestre de 2026.

Un tramo con alta siniestralidad

En los últimos diez años, el tramo elegido de la SA-201 ha acumulado 116 atropellos de fauna. Solo en 2024 se registraron 16 siniestros, la cifra más alta de la década. De ahí que la Junta haya apostado por esta carretera como banco de pruebas para un sistema que pretende marcar un antes y un después en la seguridad vial frente a los accidentes provocados por animales salvajes.

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