La Real Federación Española de Caza (RFEC) se prepara para un cambio significativo en su liderazgo con la convocatoria de nuevas elecciones a la presidencia. Manuel Gallardo, el actual presidente, anunció que no se presentará a la reelección, por lo que abre así la puerta a una nueva etapa para la mayor entidad cinegética de cazadores de nuestro país.
Gallardo, quien ha estado al frente de la RFEC desde febrero de 2021, ha decidido dar un paso al lado, permitiendo que nuevos candidatos presenten sus propuestas y visiones para el futuro de la RFEC y de la caza en España. Su gestión ha estado marcada por importantes desafíos y desde su presidencia ha vivido algunos de los momentos más importantes en la historia reciente del sector cinegético, como la manifestación de cazadores que desbordó Madrid el 20 de marzo de 2022.
Dos candidatos para un solo puesto
Por tanto, el próximo 16 de noviembre el máximo órgano de representación de los cazadores federados tendrá un nuevo presidente. La pasada semana finalizó el plazo para presentar nuevas candidaturas y son dos los aspirantes a ocupar ese puesto: José Ángel Remírez, actual presidente de la Federación Navarra de Caza y Josep Escandell, vicepresidente de Investigación Científica y Escuela de Caza y Naturaleza de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana.
El máximo mandatario de la Federación Navarra asegura a Jara y Sedal que el motivo que le lleva a presentar su candidatura a la presidencia de la RFEC, es su «compromiso de modernizar la gestión de la Federación y promover una caza deportiva y sostenible que defienda tanto la tradición como la biodiversidad, ligada a la realidad de la ciudadanía».
Por su parte, Josep Escandell explica este paso al frente de la siguiente manera: «Veo que mi forma de vida, representada en la caza de la codorniz, la tórtola o el zorzal, está amenazada y que tengo que implicarme al máximo nivel para cambiar eso, que supone afrontar el trabajo a nivel estatal y europeo. Para mí solo es un paso más porque vengo de la caza social y del asociacionismo».
«Creo que soy el perfil idóneo por capacitación profesional y capacidad de trabajo, y considero que tengo el mejor modelo de trabajo para lograr mis objetivos, pues lo hemos aplicado en Valencia con grandes resultados, basado en escuchar a la gente y estar en contacto directo con el cazador de a pie, y ofrecer servicios profesionales para dar respuesta a estas demandas», ha asegurado el candidato de la Comunidad Valenciana.
¿A qué retos se tendrá que enfrentar el próximo presidente?
La compleja realidad política que asedia a la caza desde que los partidos minoritarios con ideología ecologista y animalista ascendieron al Gobierno en coalición con el PSOE de Pedro Sánchez ha colocado al sector en una situación muy delicada. El próximo líder de la RFEC tendrá que lidiar con problemas heredados como las leyes animalistas ya aprobadas, las prohibiciones de cazar en parques nacionales, el cuestionado uso de la munición de plomo y con nuevas amenazas que llegan desde Europa, donde la caza de la tórtola y de la codorniz están en la cuerda floja y se atisban nuevas prohibiciones y normativas de bienestar animal diseñadas para acabar con la cultura cinegética del pueblo español.
También habrá nuevas oportunidades, como la puesta en marcha real de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética aprobada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) hace dos años y que, de momento, no ha sido más que un brindis al sol publicado en los albores del 20M para tratar de apaciguar los ánimos de un sector que amenazaba con manifestarse.
Sin duda, sea quien sea el nuevo presidente de la RFEC, va a tener un importante trabajo por delante.