Fernando Álvarez de Sotomayor, uno de los creadores de Jara y Sedal, se encontraba cazando hoy en la Región de Murcia cuando ha comenzado a observar comportamientos extraños en varias cabras montesas. Algunas se movían desorientadas, otras parecían no verlo llegar. Al acercarse, descubrió que muchos ejemplares estaban ciegos o con una visión muy reducida, un síntoma preocupante que ya recuerda a lo ocurrido el pasado verano en Ciudad Real.
El veterano cazador ha contactado con diferentes propietarios de fincas de la zona, quienes le han confirmado que el problema, lamentablemente, es generalizado. En varios cotos de caza y montes colindantes, los animales mostraban los mismos signos de enfermedad ocular, y los cazadores locales ya hablan de cientos de ejemplares afectados.
«Te puedes acercar a ellos y tocarlos», asegura Álvarez de Sotomayor, visiblemente preocupado por el impacto que esta dolencia puede tener sobre la especie. «He hablado con varios propietarios de fincas y todos tienen el mismo problema», se lamenta. Según ha podido saber, los agentes medioambientales murcianos tienen orden de sacrificar a los ejemplares enfermos para evitar su sufrimiento y un posible contagio al resto de la población.
La federación murciana no tiene constancia
Desde la redacción de Jara y Sedal, se ha contactado con José Antonio Moreno Ruiz, presidente de la Federación de Caza de la Región de Murcia, quien ha señalado no tener constancia de ningún caso reciente. «Hace siete y ocho años sí que se dieron casos, pero este año no nos han comunicado nada», ha explicado. Moreno Ruiz sí ha confirmado, sin embargo, la existencia de graves casos de sarna entre la cabra montés murciana, una enfermedad parasitaria de difícil control.
El presidente ha recordado que el uso de ivermectina —un antiparasitario que podría ayudar a frenar los brotes de sarna— está restringido, ya que afecta negativamente a la reproducción y desarrollo de larvas de coleópteros, esenciales para el equilibrio del ecosistema. Esa limitación complica aún más la gestión sanitaria de las poblaciones silvestres.
Mientras tanto, los testimonios recogidos por este medio apuntan a una realidad distinta sobre el terreno: numerosos ejemplares ciegos o debilitados que vagan desorientados y que, en muchos casos, mueren de hambre o deshidratación.
La Administración confirma un nuevo foco
Jara y Sedal ha podido contrastar la información con técnicos de la Dirección General de Medio Ambiente de la Región de Murcia, quienes han confirmado tener constancia del brote. Según explican, se trata de un caso de queratoconjuntivitis infecciosa, la misma enfermedad que afectó a las poblaciones de cabra montés en Ciudad Real este verano.
«Me consta que se ha comunicado el caso de más de una veintena de animales», ha explicado uno de los técnicos consultados, quien confirma a esta redacción que los agentes medioambientales tienen orden de abatir a los ejemplares afectados. El objetivo es evitar un sufrimiento prolongado y frenar la propagación del brote, aunque se desconoce todavía la magnitud real del problema, especialmente en zonas de monte cerrado donde resulta difícil localizar a los animales enfermos.
Los especialistas advierten de que poco puede hacerse más allá del sacrificio selectivo de los ejemplares ciegos. En fauna silvestre, el tratamiento con antibióticos resulta inviable, y las condiciones del terreno hacen imposible una vigilancia exhaustiva.
Un brote que recuerda al de Ciudad Real
El pasado verano, Jara y Sedal alertó en exclusiva de la aparición de cabras montesas ciegas y moribundas en la zona de Villanueva de la Fuente, Villapalacios y Albaladejo (Ciudad Real). Los síntomas eran los mismos: ojos hinchados, pérdida progresiva de visión y muerte por inanición o accidentes. Entonces, los vecinos ya alertaron de que «se les hinchan los ojos hasta hacerles perder la vista».
Aquel brote, que afectó a decenas de ejemplares, fue atribuido a una queratoconjuntivitis infecciosa causada por bacterias del género Mycoplasma conjunctivae o Moraxella spp.. Se transmite por contacto directo entre animales o a través de insectos, y en los casos más graves provoca ceguera total e irreversible. En animales domésticos puede tratarse con antibióticos, pero en la fauna salvaje no existe un protocolo efectivo.
En Murcia, todo apunta a que la historia se repite. Los síntomas coinciden, la confirmación oficial de los técnicos lo corrobora y las órdenes de sacrificio vuelven a ponerse en marcha. El temor es que la enfermedad se expanda por sierras limítrofes, donde la densidad de cabra montés es alta y el control, prácticamente imposible.
@jara_y_sedal 🚨 Alerta en Murcia: están apareciendo cabras montesas ciegas y moribundas en varios montes de la región. Los técnicos de Medio Ambiente han confirmado que se trata de queratoconjuntivitis, la misma enfermedad ocular que el verano pasado afectó a la especie en Ciudad Real 😔 Los agentes medioambientales tienen orden de sacrificar a los ejemplares enfermos para evitar su sufrimiento y frenar el contagio. Aún se desconoce el alcance real del brote en las sierras murcianas 🐐💔 #Murcia #CabraMontés #Naturaleza #FaunaSilvestre #JaraySedal ♬ sonido original – Jara y Sedal
De momento, no hay una cifra oficial sobre el número de animales afectados ni un plan de seguimiento específico. Mientras tanto, los testimonios sobre cabras ciegas y moribundas se multiplican. Lo que comenzó como una sospecha aislada se ha convertido en una preocupación general en la comunidad cinegética murciana que esperamos pueda atajarse pronto.
