La berrea del ciervo es uno de los espectáculos más sobrecogedores que ofrece la naturaleza ibérica. Cada otoño, los montes de multitud de municipios con presencia de ciervo se convierten en un escenario vibrante en el que los grandes machos compiten entre sí a base de bramidos que retumban en los valles al caer la tarde. Este año, los aficionados tendrán la oportunidad de vivirlo de forma gratuita gracias a la iniciativa de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Hasta el 26 de septiembre, de lunes a viernes, se organizarán salidas guiadas al monte de utilidad pública nº 49, Nuestra Señora del Rosario, situado en el término municipal de Piedrabuena, en pleno entorno del Parque Nacional de Cabañeros. Los interesados en participar deberán inscribirse previamente a través de este enlace facilitado por la organización: https://calendar.app.google/6yDzaZKP6R35RcVCA.
El espectáculo del celo del ciervo
Durante la berrea, los venados adultos emiten un sonido gutural característico para marcar su territorio y atraer a las hembras. Este ritual se convierte en una auténtica sinfonía natural que comienza al atardecer y se prolonga hasta la madrugada. Durante esas semanas, los machos apenas se alimentan, dedicando toda su energía a defender sus dominios y su harén.
Las ciervas, por su parte, se desplazan con sus crías del año anterior en busca de alimento, lo que genera encuentros espectaculares con los machos que luchan por el derecho a reproducirse. El monte de Nuestra Señora del Rosario, con sus extensas dehesas y enclaves de gran valor ecológico, es un escenario privilegiado para contemplar esta muestra de la vida salvaje en estado puro.
Un enclave natural único
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible en Ciudad Real, Casto Sánchez, ha animado a los vecinos y visitantes a participar en estas rutas, subrayando la importancia de disfrutar de la naturaleza con respeto. El monte de Utilidad Pública Nuestra Señora del Rosario cuenta con espacios de interés como el Volcán de Valdelapedriza y lugares de nidificación de especies protegidas, como la cigüeña negra, el águila imperial y el buitre negro, recordó Sánchez.
Este paraje, gestionado por la Junta de Comunidades desde 1962 en consorcio con el Patrimonio Forestal del Estado, alberga una rica biodiversidad. En él se han llevado a cabo repoblaciones de pino negral, piñonero y eucalipto, que conviven con zonas de bosque denso y áreas abiertas de dehesa. Además, el monte sostiene usos tradicionales como los aprovechamientos madereros, corcheros, apícolas y micológicos, lo que refuerza su valor ambiental y socioeconómico para la comarca.
Una cita para los amantes de la naturaleza
El acceso al punto de observación se realiza por un camino de tierra transitable en vehículo, aunque se recomienda acudir en todocamino o todoterreno y llevar prismáticos para disfrutar al máximo de la experiencia. La berrea no solo permite escuchar el impresionante bramido de los venados, sino también adentrarse en la riqueza paisajística y faunística de una de las zonas más emblemáticas de Castilla-La Mancha.
Quienes deseen vivir esta experiencia única deberán inscribirse lo antes posible, ya que las plazas son limitadas y la demanda crece cada año. La berrea en los Montes del Guadiana se ha consolidado como una cita imprescindible para quienes buscan sentir la naturaleza en su estado más salvaje y vibrante.
