La cabra montés, emblema de los paisajes aragoneses, se enfrenta a una de sus mayores amenazas: la sarna sarcóptica. Esta enfermedad parasitaria, causada por el ácaro Sarcoptes scabiei, diezma poblaciones enteras y genera también graves problemas en el ganado extensivo. Consciente de la urgencia, la Federación Aragonesa de Caza (Farcaza) ha decidido dar un paso inédito en Europa para abordar la crisis sanitaria que afecta a esta especie silvestre.
El proyecto se articula a través del nuevo Grupo Operativo Bulletvet, coordinado por Farcaza e impulsado por su presidente, Ángel Nuño. La iniciativa cuenta con la participación de la Universidad de Zaragoza, el Consejo Regulador de la IGP Ternasco de Aragón y representantes del sector ganadero. Además, ha sido seleccionada en el marco del Plan Estratégico Nacional de la PAC 2023-2027, con financiación de fondos europeos, del Ministerio de Agricultura y del Gobierno de Aragón.
Una bala que cura en lugar de matar
La línea más llamativa del proyecto es el desarrollo de un proyectil bioabsorbible que permita suministrar tratamientos antiparasitarios sin capturar a los animales infectados. Tal y como explica Nicolás Urbani, veterinario e investigador vinculado a Farcaza, «el diseño del proyectil tiene aún que cerrarse con ingeniería» y su función será alojarse en el tejido subcutáneo para liberar el medicamento de manera progresiva. Urbani añade que «la idea es utilizar una carabina PCP modificada», es decir, un arma de aire precomprimido, nunca un arma de fuego.
Los investigadores trabajan con materiales biocompatibles como la policaprolactona, capaces de transportar la dosis farmacológica adecuada sin provocar daños. Se estudian factores como el peso, el tamaño, la precisión, la durabilidad y la respuesta del organismo del animal. El reto es lograr un equilibrio entre eficacia y seguridad, garantizando que la bala veterinaria cumpla su cometido sin generar efectos secundarios.
Ensayos científicos y respaldo institucional
Además del diseño técnico, el proyecto aborda cuestiones regulatorias y científicas. Se revisará la legislación de medicamentos veterinarios y la normativa sobre armas para permitir el uso de esta herramienta terapéutica en el campo. También se llevarán a cabo estudios cinéticos para evaluar la liberación del fármaco, su absorción y degradación en el organismo.
El respaldo institucional refuerza la ambición de Bulletvet: convertir a Aragón en referente en la gestión de la sarna sarcóptica bajo un enfoque One Health, que integra salud animal, humana y ambiental. La expectativa es que esta tecnología no solo contribuya a recuperar poblaciones de cabra montés, sino que también reduzca los brotes en explotaciones ganaderas, protegiendo así tanto a la fauna silvestre como al sector productivo.