Según un estudio de la Universidad de París, publicado en la revista Science, los pájaros que más se cazan son los que poseen un cerebro de menor tamaño en relación con el cuerpo, por lo que sobreviven los de mayor inteligencia.
4/1/2017 | Redacción JyS
Según ha informado la revista Science, un estudio publicado en Biology Letters ha concluido que los cazadores pueden estar contribuyendo al desarrollo de la inteligencia de las aves. La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de París y liderada por Anders Pape Møller, ha tomado forma gracias al estudio de los cuerpos de 3.781 pájaros.
Esta investigación, ha concluido que las aves con cerebros más pequeños son cazadas con mayor frecuencia. Por el contrario, aquellas que poseen un cerebro de mayor tamaño en relación con su cuerpo tienen 30 veces menos posibilidades de ser abatidas. De esta forma, la caza estaría contribuyendo de forma positiva en la selección natural y en la mejora de las especies.
Anders Pape Møller, ha analizado 197 especies diferentes de ejemplares disecados en Dinamarca aprovechando que la legislación de este país obliga a registrar los datos de cada ejemplar y la causa de su muerte. Así, los científicos hicieron la autopsia de los cuerpos, anotando su peso y el de su cerebro. Mediante este método, vieron que el 7,9% de las aves habían sido abatidas por cazadores, y que entre estos ejemplares el mayor número tenía un cerebro pequeño en comparación con su cuerpo.
Los ecologistas cuestionan las conclusiones
Las conclusiones de este estudio no han caído nada bien, especialmente entre los grupos ecologistas más extremos, que han denunciado que no se puede asociar el tamaño del cerebro de un animal a un solo factor, tal y como relata Science. Mientras, otros científicos describen que esta investigación constata una correlación, pero que no es suficiente para considerarla como causa-efecto.
Ya en estudios anteriores se han elaborado hipótesis acerca de cómo la pesca disminuye el tamaño de los peces, ya que el hombre busca los más grandes, o constatado que los depredadores hacen agudizar la inteligencia de sus presas.