Según explica ARRECAL en nota de prensa, en España se capturan algo menos de 400.000 jabalíes al año y algo más de 150.000 ciervos, algo que no sería posible sin el trabajo de las rehalas. Y es que un porcentaje no inferior al 80% de estas capturas se realiza en monterías, batidas o ganchos organizados por toda España.
«Proteger a la rehala y al perro de rehala es proteger la montería y es garantizar estos niveles de captura y de control de las poblaciones de ungulados silvestres», ha explicado el presidente de ARRECAL, Felipe Vegue. Por eso, la Estrategia Nacional de Caza que se propone debe tener entre sus premisas fundamentales la protección del perro de caza y de la rehala.
Felipe Vegue ha trasladado también al ministro su «honda preocupación por la reforma del delito de Código Penal que quiere perpetrar el Grupo de Unidas Podemos a través del Gobierno, haciendo imposible la relación hombre-animales de trabajo o de producción».
El presidente de ARRECAL ha vuelto a solicitar un estatuto jurídico propio para los perros de rehala, que «no son vacas ni ovejas, no se destinan a producción de carne, piel o leche, ni tampoco son caniches que se tengan en un balcón para pasearlos». Se trata, ha añadido, de perros con una finalidad específica, y «sin la rehala y los rehaleros sería imposible capturar casi un millón de piezas de caza mayor anuales».