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ARRECAL avisa de que la sobreprotección del lobo aumentará los ataques a perros de caza y ganado

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ARRECAL rechaza el procedimiento llevado a cabo por el Gobierno previo a la catalogación como especie vulnerable del lobo ibérico. Esto acarreará la prohibición de la caza deportiva del lobo como medio de gestión cinegética adaptativa de la especie al norte del Duero, y la entidad avisa de que esta sobreprotección de este animal considerado como «superdepredador» provocará a corto plazo un incremento de los ataques que sufren perros de caza y ganado. 

ARRECAL recuerda que actualmente el control de poblaciones de lobo se realiza bajo una estricta vigilancia de las autoridades autonómica competentes y con cupos anuales muy limitados. Por eso. la Asociación de Rehalas Regionales Españoles Caza y Libertad rechaza con rotundidad el nuevo ataque del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico-MITERD a la población rural.

Es un hecho notorio que el incremento de los ataques del lobo al ganado en extensivo va a ser a partir de ahora exponencial (actualmente, y a pesar de los controles poblacionales, ya se registran miles de animales de producción muertos al año). Los datos científicos y técnicos de las comunidades autónomas con poblaciones de lobo así lo demuestran. Expertos de reconocido prestigio internacional como el biólogo Mario Sáenz de Buruaga exponen que, desde el conocimiento científico, pocos discuten la necesidad de controlar poblaciones abundantes de lobo cuando estos afectan de forma severa a los intereses de los ganaderos. También, Vicente González Eguren, doctor en veterinaria y profesor de la prestigiosa Facultad de Veterinaria de León, expone que la protección estricta del superpredador es una utopía; es necesario el control de la especie, sobre todo de determinados ejemplares.

Los principales sindicatos agrarios y ganaderos del país están pidiendo públicamente la dimisión de la ministra Teresa Ribera y del secretario de estado de medio ambiente Hugo Morán. Y es que la decisión del Ministerio perjudica notablemente a las comunidades locales, los habitantes de la España vacía, y los pobladores del medio, especialmente a los ganaderos en extensivo. La movilización del mundo rural será inminente, y ARRECAL estará, como siempre, junto a los pobladores de la España vaciada.

ARRECAL quiere subrayar otra grave problemática que en muchas ocasiones pasa desapercibida: el ataque de los lobos a los perros de caza y ganado. Con la progresiva tendencia al alza de las poblaciones del mayor cánido silvestre de nuestro país, el aumento de los ataques de extrema gravedad y mortales a nuestros perros será estremecedor. En zonas loberas tradicionales como Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla Y León, es cada vez más habitual que en las batidas las manadas de lobos presentes en la zona, ataquen y den muerte a los perros de los cazadores. Se observan escenas dantescas con gritos de dolor de nuestros canes a los que cuando el cazador los localiza en la espesura del bosque atlántico, sólo queda la cabeza y un amasijo de huesos y vísceras. Cada vez es más frecuente la localización de perros de ganado que han sido devorados por el lobo ibérico.

ARRECAL considera esencial elaborar un registro nacional de predación de lobos sobre perros para valorar el número de animales atacados (que actualmente se estiman en varios cientos), su raza, edad, geolocalización, principales lesiones, etc… (con datos rigurosos y objetivos a diferencia de las encuestas del Dirección General de Derechos de los Animales).

Este registro serviría para solicitar al MITARD, al menos, una indemnización económica por la importante pérdida sufrida por los rehaleros y propietarios de perros de caza y ganado. Felipe Vegue, presidente de ARRECAL ha lamentado «que una vez más todas estas decisiones administrativas se tengan que sufragar a costa del esquilmado bolsillo del contribuyente». Añade que «en el uso del dinero público, se debe priorizar su uso responsable y la compensación a los damnificados por el lobo, restando dicho dinero de las millonarias subvenciones que reciben algunas ONGs».

       
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