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Aragón restringe la caza en diez pueblos de Huesca por la presencia de osos

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El Ejecutivo autonómico ha publicado este viernes en el Boletín Oficial de Aragón una resolución que modifica de manera temporal la actividad cinegética en distintos municipios del Pirineo de Huesca. La decisión llega después de confirmar la presencia continuada de al menos cinco ejemplares en los valles occidentales y de un adulto aislado en el sector oriental, un escenario inédito en décadas que ha llevado a ajustar las prácticas tradicionales para reducir riesgos.

Durante los últimos meses, los equipos de seguimiento han detectado la presencia de la osa Claverina y su cría —captadas en agosto en la zona de Hecho—, dos subadultos nacidos en 2021 y un ejemplar joven registrado en 2023. Aunque la población sigue siendo reducida, la coincidencia con el desarrollo de batidas de jabalí incrementa la probabilidad de encuentros no deseados. De ahí que Medio Ambiente y Turismo haya optado por revisar los criterios de seguridad en las zonas más sensibles.

La resolución distingue entre áreas críticas y zonas de hibernación, y fija protocolos de suspensión inmediata cuando un oso aparece en el transcurso de una batida. El documento es de aplicación en los términos municipales de Ansó, Hecho, Aragüés del Puerto, Aísa, Borau, Gistaín, San Juan de Plan, Sahún, Benasque y Montanuy, todos ellos enclaves donde la especie mantiene presencia reciente o constante.

Claverina y su cría captada por una cámara de fototrampeo en agosto en Hecho. © Gobierno de Aragón

Limitaciones para evitar riesgos

En los sectores donde se localiza una hembra con cría o se hayan identificado madrigueras de hibernación, no se podrán organizar batidas ni practicar la modalidad de caza al salto. El objetivo es reducir cualquier posibilidad de interacción directa entre cuadrillas y plantígrados, especialmente en episodios en los que una osa pueda reaccionar de forma defensiva.

En las áreas de presencia habitual, las batidas únicamente podrán celebrarse con perros equipados con collares electrónicos que permitan corregir su comportamiento a distancia. La medida, según la resolución, busca impedir episodios de acoso involuntario a los animales protegidos. Además, todos los canes deberán estar debidamente identificados y no pertenecer a razas catalogadas como potencialmente peligrosas.

La norma extiende también un protocolo aplicable a cualquier punto de Aragón: si durante una batida se detecta un oso, la actividad deberá suspenderse durante al menos seis días y comunicarse de inmediato a los Agentes para la Protección de la Naturaleza. La cartografía con las áreas críticas estará disponible en la Infraestructura de Conocimiento Espacial del Gobierno autonómico.

Un trabajo conjunto con el territorio

Las restricciones llegan tras más de un año de reuniones entre administraciones, ayuntamientos y entidades vinculadas al medio rural. En 2024 se constituyó la Mesa del Oso, un órgano diseñado para acordar actuaciones que compatibilicen biodiversidad, ganadería y actividad cinegética. La especie está catalogada «en peligro de extinción», lo que obliga a una protección reforzada.

En los Valles Occidentales, único territorio donde se han registrado ataques, se han acometido obras de mantenimiento de pistas y refugios, instalado vallados de protección en puntos de especial tránsito y trasladado infraestructuras de vigilancia. También se contrataron dos pastores para reforzar la custodia de rebaños en el valle de Hecho y se evaluaron nuevos accesos en zonas sujetas al PORN.

A ello se suma el trabajo de las dos Patrullas Oso, integradas por cinco profesionales, que realizan seguimiento poblacional, vigilancia frente al furtivismo, peritaje de daños y asistencia a ganaderos. Su labor, según los datos oficiales, ha contribuido a que los ataques bajen un 75% en 2025: solo ocho sucesos frente a los 33 del año anterior.

El Departamento de Agricultura mantiene además una línea de ayudas de 592.779 euros anuales para apoyar medidas preventivas frente al oso y el lobo. La resolución aprobada este viernes tendrá vigencia de un año o hasta que se apruebe el próximo Plan General de Caza de Aragón de la temporada 2026-2027.

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