La misma semana en la que Podemos promete en su programa electoral controlar las poblaciones de animales silvestres con ‘métodos éticos’ si gana las elecciones generales, la efectividad de la vacuna anticonceptiva, el método animalista por excelencia para controlar jabalíes, vuelve a demostrar su ineficacia.
6/3/2019 | Redacción JyS
El 19 de junio de 2018 esta misma revista publicaba unas imágenes que cuestionaban la efectividad de un proyecto animalista que se había presentado como la panacea en el control poblacional «ético» del jabalí en Cataluña, donde el exceso de población de esta especie representa un auténtico problema. Se trataba de unas fotografías tomadas en Matadepera (Barcelona) que mostraban a diferentes jabalinas portando en sus orejas los crotales que indicaban que habían sido vacunadas para evitar que se reprodujeran, seguidas por nutridos grupos de rayones.
Durante la presentación del proyecto, diferentes grupos animalistas aseguraron a los medios de comunicación que se trataba de proyecto pionero en Europa cuyo objetivo era esterilizar a los jabalíes para reducir su actividad reproductiva en las zonas urbanas y sus alrededores. Pero ni la idea era pionera, ni era efectiva. Como la propia Giovanna Massei, miembro del equipo investigador que desarrolló la vacuna, admitió en esta ponencia, el tratamiento tiene serias limitaciones.
La polémica ha vuelto hoy recobrar fuerza al hacerse público un nuevo vídeo –que reproducimos a continuación– en el que tres jabalinas pasean de nuevo por una calle de Matadepera, según han confirmado a Jara y Sedal Sergio Sánchez Mateu, presidente de la Federación Catalana de Caza. En las imágenes se puede ver cómo portan en sus orejas los crotales que indican que se trata de ejemplares que participan en las pruebas de esterilización realizadas en Barcelona.
‘Esterilizando’ jabalíes desde abril de 2017
Hay que recordar que este plan para esterilizar jabalíes se implantó en Barcelona en abril de 2017 y se realizó sobre 100 ejemplares que ya habían demostrado su fertilidad con el objetivo de que una vacuna anticonceptiva redujera la producción hormonal en el organismo de los jabalíes. Realmente no se trata de una esterilización, si no de una inhibición del deseo sexual temporal.
Como ya advirtió en su día a Jara y Sedal Joaquín Zarzoso, de la Federación Catalana de Caza: «Este método ya se ha probado previamente en lugares como Australia, Nueva Zelanda o Inglaterra, y ha quedado demostrado que no es viable por dos motivos: el primero por la falta de efectividad –habría que vacunar más del 70% de las hembras salvajes– y el segundo su elevado coste económico». Cada