La Guardia Civil de la Comandancia de Gijón ha propuesto para sanción a la normativa de Patrimonio Natural y Biodiversidad a un vecino de la ciudad asturiana tras intentar vender a través de internet seis cepos.
El pasado 14 de mayo culminaban las gestiones llevadas a cabo por el Seprona de la Guardia Civil encaminadas a la localización del propietario de estos seis cepos, que se hallaban a la venta en una conocida red social. Este hecho había sido detectado días antes por los agentes que realizan de manera habitual tareas de control de este tipo de compra-venta por tratarse de un método bastante utilizado para estas transacciones.
Tras el rastreo de los cepos, los agentes lograron localizar al vendedor, que tenía los cepos en un almacén de Gijón, a la espera de venderlos. Eran cepos de diferentes tamaños y estados de conservación.
La tenencia y venta de este tipo de cepos está prohibida, ya que se trata de un método que puede afectar a todo tipo de animales que transiten por la zona en la que se colocan, ya sean salvajes o domésticos, o incluso personas, además de provocar lesiones importantes en los animales que atrapan, ya que la fuerza de alguno de estos artefactos puede partir hasta una barra de hierro.
La respuesta es sí. El apartado a) del artículo 65.1 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, popularmente conocida como la Ley Narbona, prohíbe «la tenencia, utilización y comercialización de todos los procedimientos masivos o no selectivos para la captura o muerte de animales».
No es la primera vez: el Seprona incautó 585 cepos a una empresa de Badajoz
La Junta de Extremadura destruyó el pasado año 585 cepos ilegales en Don Benito, fabricados con el fin de capturar conejos y otros animales, a través del expediente sancionador abierto por la Dirección General de Política Forestal. Fueron decomisados por la Guardia Civil y puestos a disposición de la Instrucción del expediente sancionador. Así ocurrió todo.