«¡Basura de mujer! Ojalá esa infeliz sea muy pronto vendida al burdel más sucio del mundo, donde sea violada día y noche y después, cuando ya esté inservible, la arrojen a la calle para que las ratas se coman su asqueroso cuerpo». Este comentario misógino y machista lo ha realizado un animalista en Twitter para referirse a una mujer libre que ha decidido ejercer su derecho a cazar. Es solo uno, pero hay mucho más.
La destinataria ha sido Mara Moreno, una joven cazadora albaceteña de 30 años que en los últimos días ha recibido en sus redes sociales cientos de amenazantes mensajes de animalistas cargando contra ella por cazar. Esta mañana Jara y Sedal ha podido hablar con ella y ha reconocido que, «aunque al principio no le daba importancia, al final este tipo de insultos te afectan».
«Todo empezó en Twitter, donde tengo muy pocos seguidores, pero una chica retuiteó una imagen mía de mayo con un macho montés y empezaron a llamarme de todo», comenta la joven sobre los insultos y amenazas que comenzó a recibir el pasado fin de semana. «Eran comentarios del tipo eres una basura, no sirves para nada, te vamos a matar…», añade aún visiblemente afectada. «Después, un escritor animalista lo vio, publicó un post en Facebook y comenzaron a llegar más amenazas y mensajes de odio». El texto al que se refiere Mara fue compartido en Facebook por Julio Ortega Fraile, quien fuera secretario de PACMA y delegado para Pontevedra de la asociación animalista Libera. En él, el radical llega a comparar a la joven con «asesinos que antes de ser descubiertos llevaron flores a la tumba de la mujer a la que habían matado a cuchilladas».
No es la primera vez que Mara recibe amenazas
«Todos los meses recibo alguna amenaza, aunque esta vez y la vez que hablé en Cuatro al día sobre la triquinosis y la caza, ha sido horroroso», comenta sobre su intervención en un programa de televisión que también provocó que los animalistas la insultaran en masa, igual que ha sucedido ahora.
Cuando preguntamos a Mara si ha pensado denunciar los hechos reconoce que, tras hablar con su abogado, «es casi imposible conseguir nada, porque no hay ninguna ley que nos ampare». «Sí son insultos, son amenazas, son vejaciones, pero a día de hoy no hay ninguna ley que nos ayude», se lamenta.
«Hay momentos en que rompes a llorar»
«Este tipo de ataques son maltrato psicológico. Una persona que no esté bien de la cabeza, aguantarlo le cuesta», reconoce. «Tú no quieres que te afecte, pero al final yo la otra noche no podía dormir. Son notificaciones continuas a tu móvil. Y todas son insultos, amenazas… Ya llegas por la noche y… es como una gotita que durante todo el día te va cayendo en la cabeza. Hay momentos en que rompes a llorar», afirma sobre el acoso que ha recibido durante los últimos días.
Mara piensa que no está haciendo nada malo. Tan solo practica una afición legal que ayuda a conservar las especies, que evita el despoblamiento de la España rural, que controla las plagas, evita accidentes de tráfico y tiene un gran componente social y económico. «Ellos solo ven que has disparado a un animal. No estoy haciendo nada malo. No soy una asesina. Te hacen pararte a pensar y replantearte tu condición», asegura.
Por último, Moreno recomienda «no ponernos a su nivel». «Yo no me meto a insultar a nadie. Solo pido respeto. No somos como ellos», destaca.