Varios animalistas provocaron a un grupo de cazadores el pasado fin de semana en Suecia… Los acorralaron e increparon hasta que les hicieron perder los nervios.
3/9/2019 | Redacción JyS
Un grupo de animalistas salió malparado el pasado fin de semana durante una jornada cinegética en la provincia de Escania, en Suecia. Mientras unos cazadores se encontraban ejerciendo su derecho a cazar, varios anticaza se presentaron ante ellos y, de forma violenta, comenzaron a insultarles mientras los grababan.
Después de un largo tiempo de acoso, uno de los cazadores, harto de aguantar la situación, pierde los estribos y golpea uno de los móviles que lo estaban filmando, lo que provocó que cayera. «No puedes grabarme», espeta el cazador al animalista en el vídeo. Además, insta al resto de anticaza a abandonar el lugar y los amenazan con denunciarlos ante la Policía si no lo hacen.
Poco después, dos de los activistas comienzan a enfurecerse contra el mismo cazador porque afirman que ha usado la violencia contra ellos, cuando en realidad lo que hizo fue golpear el teléfono que sostenía la mujer. Otro cazador, harto de tener que aguantar cómo los animalistas seguían persiguiéndolos, suelta la escopeta y se enfrenta cara a cara con uno de ellos. El resto será mejor que lo veas.
El vídeo fue subido el pasado domingo a varios grupos de Facebook en los que ha tenido miles de visualizaciones. Este es:
Corren a palos a un grupo animalista que intentaba sabotear una feria rural
Hace unas semanas, Jara y Sedal se hizo eco de cómo un grupo de 40 animalistas saltó a una plaza e interrumpió un evento de doma ecuestre desplegando diversos carteles. Los presentes interpretaron la intromisión como un insulto y decidieron echar a los protestantes a la fuerza. Este es el vídeo.
La anticaza que también salió malparada en Reino Unido
Fue el pasado mes de noviembre cuando las imágenes de una mujer de un habitual grupo radical animalista cayendo al suelo desde lo alto de una valla dieron la vuelta al mundo.
Los animalistas decidieron cruzar la puerta que daba acceso a una propiedad privada donde se estaba desarrollando una cacería legal y ante la provocación continua a la que habían sido sometidos, algunos de los «simpatizantes o conocidos de los cazadores» perdieron la paciencia abriéndola en el mismo instante en que la mujer decide saltar. Te contamos aquí lo sucedido.