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Un animalista arrebata el arma a un cazador de 70 años, lo encañona y escapa con ella en Valencia

Los agentes de la Guardia Civil y el guarda rural, con el vehículo del animalista. © Jara y Sedal

La violencia animalista contra los cazadores sigue dejando nuevos capítulos en España. Según ha podido saber esta redacción, el pasado domingo un joven animalista increpó, forcejeó y quitó el arma a un cazador de 70 años, al que luego encañonó y amenazó de muerte. El suceso tuvo lugar sobre las 18 horas en la localidad de Olocau (Valencia), donde el aficionado se encontraba cazando.

Tras el desagradable suceso, el veterano cazador llamó al guarda del coto para alertarle de lo sucedido. Él fue el primero en llegar al lugar de los hechos. Tal y como ha afirmado a Jara y Sedal este testigo, cuyas iniciales son G.F.F., «acudí a la llamada del hombre, muy nervioso, que aseguraba que un chico había aparecido corriendo entre los campos y que le había comenzado a insultar. Me dijo que le había quitado el arma y que incluso le apuntó cuando él había intentado recuperarla».

Según afirma el guarda rural del coto, el animalista era un joven «de entre 20 y 30 años» tenía la cara y el torso tatuados, iba sin camiseta y muy alterado. «Después de quitarle la escopeta, le apuntó con esta, le insultó y le dijo que iba a matarle a él y a todos los cazadores», asegura G.F.F. Tras ello, huyó del lugar.

El animalista huye en un coche con dos chicas y otro chico

De camino al paraje en el que se encontraba el cazador, el guarda interceptó a un vehículo con dos chicas en los asientos de conductor y copiloto y dos chicos en los asientos traseros: «Les pregunté que dónde iban. Me dijeron que estaban buscando a un perro que se les había perdido y les aconsejé que abandonaran la zona, sin especificarle lo ocurrido».

G.F.F. desconocía que en los asientos traseros de ese vehículo escapaba el animalista junto con el arma del cazador.

Desde ese momento, tanto la Guardia Civil como el propio guarda estuvieron buscando al delincuente sin éxito hasta las 21 horas, cuando este último encontró un coche sospechoso. «Vi a través de la ventanilla que había una camiseta en el asiento del copiloto. Recordé que el cazador me había dicho que el chico que le había robado el arma iba sin camiseta, por lo que llamé a los agentes de la Guardia Civil que patrullaban en ese momento otra zona del coto.

A su llegada y tras buscar algún indicio en los alrededores, volvió a aparecer el coche conducido por las chicas, aunque en esta ocasión viajaban ya solo las dos mujeres.

Detienen al joven que amenazó de muerte al cazador

Los agentes de la Guardia Civil y el guarda rural solicitaron a las chicas que les dijeran el paradero de sus dos amigos, en ese momento principales sospechosos y, si bien estas argumentaron en un primer momento que los habían dejado en casa, finalmente accedieron a guiarles hasta un lugar cercano.

En una zona junto a un chalet aislado, y a no más de un kilómetro de donde habían localizado el vehículo con la camiseta en su interior, finalmente encontraron a los dos jóvenes. Uno de ellos encajaba con la descripción que el cazador había ofrecido a los agentes.

Ante la presencia de la Guardia Civil el animalista confesó los hechos y mostró el lugar en el que, a tan solo unos metros, acababa de tirar la escopeta. A continuación fue detenido y al día siguiente fue puesto a disposición judicial.

El incidente ha causado una gran indignación entre los cazadores de la zona, que denuncian la violencia y el odio de algunos animalistas hacia su actividad. Afortunadamente, nadie sufrió daños, aunque podría haber sucedido algo mucho más grave debido al nerviosismo y la agresividad del chico que robó el arma al cazador de 70 años.

       
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