El exfutbolista Alfonso Pérez, conocido por su paso por clubes como el Real Madrid, el Real Betis o el F.C. Barcelona, visitó recientemente el programa El Cafelito, que dirige Josep Pedrerol, donde dejó una reflexión personal sobre su vínculo con el campo y las tradiciones españolas. Durante la charla, el exdelantero confesó cuál ha sido uno de los sueños que logró cumplir tras su retirada: «Tener una finca de caza».
«Es una de las cosas que a mi padre le hacía mucha ilusión casi más que a mí y hace tres años la compré», explicó Alfonso, que relató cómo decidió dar ese paso pese a las dificultades del momento. «Y bueno, me metí en el embolado de comprar una finca con la que está cayendo hoy en día», añadió entre risas, mostrando el cariño con el que recuerda esa decisión.
Una pasión por el campo
A lo largo de la conversación, Alfonso Pérez defendió su afición por la caza desde una visión ligada al respeto por el entorno y la vida silvestre. «Me gusta la caza y me gusta la naturaleza. No por el hecho de cazar y matar animales, sino respetándolos cuando toca y disfrutar del campo. Me gusta mucho», aseguró el exjugador madrileño.
Sus palabras reflejan una visión muy extendida entre quienes practicamos esta actividad como una forma de conexión con la naturaleza y de conservación del medio natural. En su caso, la finca se ha convertido en un espacio donde disfrutar del aire libre, mantener contacto con el campo y revivir tradiciones familiares que han acompañado su vida desde la infancia.
Tradición, cultura y respeto
Cuando Josep Pedrerol le preguntó si cree que la gente entiende su afición, Alfonso fue claro: «Hay de todo. Es como sucede con los toros… Es una tradición, es una cultura». Defendió que tanto la caza como la tauromaquia forman parte del patrimonio y la identidad de España, y que lo importante es el respeto hacia las diferentes formas de vivir esas tradiciones.
«Los toros en España son un emblema a nivel nacional, ¿no? Pero lo que tiene que hacer la gente, de alguna manera, es respetar esas tradiciones y lo que le gusta a uno y no prohibir, como están prohibiendo muchos políticos, cosas que a ellos no les gusta o no les interesa…», expresó con firmeza.
El exfutbolista insistió en que no se trata de imponer gustos personales, sino de convivir con la diversidad cultural que caracteriza a España: «Hay millones de cazadores y millones de personas que les gusta los toros, pues respétalo».
La entrevista de El Cafelito mostró a un Alfonso Pérez maduro y coherente, alejado de los focos del fútbol pero fiel a sus valores. Su discurso no busca convencer, sino reivindicar un modo de vida vinculado al campo, a la naturaleza y a las raíces culturales. Un testimonio que resuena en muchos españoles que comparten esa forma de entender la tradición y el respeto por lo propio.