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Alerta en Extremadura: esta enfermedad infecciosa puede ser mortal para hombres y animales

Jabalí muerto. © Shutterstock

El pasado martes, el Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres alertaba de un aumento súbito de muertes de bovinos y equinos en explotaciones ganaderas por la enfermedad del carbunco. Concretamente, en los municipios de Casas de Don Pedro, Talarrubias, Navalvillar de Pela y Acedera (Badajoz). Se trata de una enfermedad que todos hemos escuchado mencionar en alguna ocasión, pero la mayoría de nosotros desconocemos sus síntomas y, sobre todo, las consecuencias que puede tener si un animal o una persona la contrae.

Así es el carbunco

El ántrax o carbunco bacteridiano es una enfermedad causada por la bacteria esporulada Bacillus anthracis, según la Organización Mundial de Sanidad Animal. El nombre de la bacteria deriva del término griego para el carbón, debido a las úlceras con centros oscuros que se desarrollan en la piel de las personas afectadas. Está presente en todos los continentes, con alta mortalidad en los rumiantes, y es una zoonosis (enfermedad que afecta principalmente a los animales pero es transmisible al hombre). La bacteria produce toxinas sumamente potentes que son responsables de los efectos debilitantes y causan una alta tasa de mortalidad.

El carbunco o ántrax afecta a gran cantidad de especies, principalmente ungulados como el jabalí o el ciervo, aunque presenta una virulencia y unos síntomas clínicos variables, siendo especialmente relevante por su gravedad e incidencia en herbívoros.

Jabalí muerto a la izquierda, a la derecha el bazo afectado.

Periodo de incubación y transmisión

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la enfermedad aparece normalmente tras un periodo de incubación de unos 20 días. La transmisión de la enfermedad normalmente se produce de manera directa (por vía oral), a través de la ingestión de pastos contaminados en herbívoros. También es posible la infección por vía respiratoria a través de la inhalación de esporos, aunque se considera muy infrecuente. Se ha hablado de la posible transmisión por vía indirecta a través de vectores (especialmente de tábanos) portadores de la bacteria tras haber entrado en contacto con un individuo infectado.

El carbunco bacteridiano no se transmite por lo general entre animales ni entre personas. En contacto con el oxígeno, la bacteria produce unas esporas sumamente resistentes que sobreviven durante años en el suelo o en la lana o el pelo de los animales infectados. Las esporas pueden penetrar en el cuerpo de un animal por ingestión o inhalación o a través de heridas en la piel, allí germinan y causan la enfermedad. Como la sangre de los animales infectados no siempre se coagula correctamente, el animal puede sangrar a través de los orificios corporales, y los insectos transmitirán la bacteria a otros animales.

Los carnívoros y el ser humano pueden adquirir la infección si consumen la carne de un animal infectado, por lo que no debes consumir un animal que hayas encontrado muerto. Cabe recordar que consumir la carne que cazas o que compras es seguro, no tienes por qué preocuparte. Sin embargo, la infección de los animales se produce en general por la ingestión de esporas que se encontraban en el suelo o en los piensos.

Así puede llegar al hombre

En los humanos, el carbunco se manifiesta de tres maneras distintas. La más común es una infección de la piel que se produce por la manipulación de animales o productos animales que contienen esporas. Generalmente ocurre a ganaderos o carniceros que están en contacto con animales enfermos, o cuando la infección se transmite por medio de la lana o el cuero. Las esporas penetran en el cuerpo a través de los cortes o rasguños en la piel y causan una infección local que, si no se controla, puede propagarse a todo el cuerpo.

La forma digestiva surge cuando se ingieren las esporas. La forma potencialmente más mortal es por inhalación. Se llama también “enfermedad de los esquiladores”, ya que las esporas del cuero o el pelo pueden inhalarse. Es raro inhalar el carbunco en la naturaleza; sin embargo, se han desarrollado esporas del carbunco y se han utilizado como arma biológica. Queda claro que para proteger la salud pública, es indispensable prevenir la enfermedad en los animales.

«Son muertes súbitas»

David Risco, veterinario e investigador en Neobéitar, detalla en declaraciones a esta redacción que esta enfermedad es «endémica, pero es raro que se produzca, por lo que llaman la atención esos brotes registrados en Extremadura». El problema es que el carbunco puede afectar a los humanos: «Normalmente suele provocar lesiones cutáneas a las personas, pero también reacciones más graves que provocan la muerte, como problemas digestivos derivados de ingerir la bacteria o problemas respiratorios después de inhalar esta espora», explica Risco.

Dado que una enfermedad «bastante aguda», los animales «pueden fallecer sin mostrar síntomas previos». «Son muertes súbitas», explica Risco. «Lo que sí aparece en los animales que han muerto por esta enfermedad es que su sangre no se muestra coagulada, el bazo es bastante más grande de lo habitual y se deshace fácilmente». Aunque es una enfermedad sistémica, las lesiones más características son las dos mencionadas.

Otro de los síntomas «que no está tan claro, pero que puede suponer un indicador de esta enfermedad» es que, en ocasiones, los animales muertos pueden tener sangre en los orificios nasales o en la boca, «pero este síntoma no es tan característico como los otros dos».

Aunque esta enfermedad es propia de animales domésticos, se han dado casos de fauna silvestre afectada por carbunco, sobre todo jabalíes y ciervos. «La bacteria se reproduce por esporas muy resistentes, que son las que afectan a los animales. Un ciervo se contaminaría comiendo pastos afectados por estas esporas. En cuanto al jabalí, que carroñea, si tiene acceso a un animal muerto por esa enfermedad, también puede contagiarse», expone el investigador.

¿Qué hago si encuentro un animal muerto ?

Si te encuentras un animal muerto –ya sea salvaje o doméstico– durante una de tus salidas de caza y sospechas que puede haber muerto como consecuencia del carbunco, mantente alejado de él y evita que tus perros lo huelan o muerdan. Tal y como señala Risco, debes ponerte en contacto con los Servicios Veterinarios Oficiales de tu comunidad autónoma y notificarlo. Extrema las precauciones especialmente si vives en los lugares en los que se han producido los últimos brotes en la Siberia extremeña (Badajoz) o en la zona cercana a Malagón (Ciudad Real).

       
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