Agricultura ha decidido bonificar los aguardos de jabalí para fomentar el control de las poblaciones y evitar daños en los cultivos tras recibir 350 solicitudes de los cotos de caza de la región.
15/6/2017 | Redacción JyS
La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ahorra a los cazadores el abono de las tasas de los aguardos. Esta medida responde al problema desencadenado por la gran expansión en toda Europa de los jabalíes. Las causas son diversas, como la falta de depredadores naturales, altas tasas de reproducción, alimentación omnívora y buena disponibilidad de alimento, entre otras.
La salud del hombre, de los animales domésticos y del resto de fauna silvestre también se están viendo afectados por el aumento de la población de jabalíes provocando problemas sanitarios. A ello se le suman los importantes daños a la agricultura, ganadería, y especies de flora y fauna autóctona; así como la incidencia en la seguridad vial.
Según ha hecho saber la Consejería, los aguardos podrán practicarse tanto en la modalidad nocturna como diurna, hasta el 18 de febrero de 2018. Agricultura ha recibido 350 solicitudes de los cotos de la región para los aguardos de jabalí esta temporada.
En los aguardos de jabalí no todo vale
No se podrá tirar a la hembra del jabalí seguida de crías, así como el empleo de postas, utilización de aceites, gasoil u otros productos naturales como medio de atracción de esta especie.
Los titulares de cotos autorizados tendrán que realizar la publicidad necesaria de los aguardos para evitar posibles daños a las personas, ganadería y bienes en las fincas donde estos se realizan, así como en las colindantes. Además, no se podrá vender ni comerciar con las piezas cobradas.
El número de ejemplares abatidos en la Región de Murcia está en torno a los 11.400 por temporada, de los cuales 500 ejemplares corresponden a permisos concedidos por daños a la agricultura.
La Oficina Regional de Caza y Pesca expedirá esta temporada autorizaciones para la caza del jabalí en las modalidades de aguardo, batidas, monterías o rondas con el auxilio de perros en los 1.200 cotos existentes en la región.