Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Un agricultor encuentra 600 millones enterrados en su jardín que podrían pertenecer a Pablo Escobar

© Shutterstock

El descubrimiento se produjo de forma casual cuando un agricultor de Antioquia, en el noroeste de Colombia, se topó con varios bidones metálicos enterrados a más de un metro de profundidad. En un principio pensó que se trataba de un simple obstáculo en el terreno, pero al abrirlos descubrió cientos de fajos de billetes perfectamente conservados.

Los primeros recuentos oficiales han estimado el valor del dinero en torno a 600 millones de dólares, una cantidad que ha sorprendido incluso a las autoridades colombianas, acostumbradas a casos relacionados con el narcotráfico pero no a cifras tan elevadas. La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación han asumido la investigación para esclarecer el origen del dinero.

Según medios locales, los bidones presentaban un notable estado de deterioro, pero el dinero se hallaba prácticamente intacto gracias a la hermeticidad de los recipientes. El hallazgo ha reavivado la leyenda de las caletas del cártel de Medellín, escondites donde, bajo las órdenes de Pablo Escobar, se enterraban grandes sumas de efectivo durante los años ochenta y noventa.

El dinero podría pertenecer al cártel de Medellín

Las primeras hipótesis apuntan a que esta fortuna formaría parte de una de las reservas que el capo ordenó ocultar por todo el país para eludir los controles policiales y fiscales. Desde la muerte de Escobar, en 1993, se han ido localizando depósitos similares en diferentes regiones, aunque ninguno con un valor tan colosal como este.

Uno de los bidones que encontró el agricultor en su finca. © Facebook

El hallazgo ha generado un enorme interés mediático y social. Muchos vecinos del municipio aseguran que las historias sobre dinero enterrado eran habituales en la zona, pero hasta ahora nadie había encontrado una prueba tan clara de que esas leyendas eran ciertas.

El agricultor que realizó el descubrimiento, cuya identidad se mantiene en secreto por motivos de seguridad, ha tenido que abandonar su vivienda bajo custodia policial. Las autoridades temen que grupos criminales puedan intentar localizarlo o extorsionarlo para recuperar el dinero.

El Estado colombiano se queda con el hallazgo

Pese al impacto del descubrimiento, el agricultor no podrá quedarse con la fortuna encontrada. La legislación colombiana establece que todo bien vinculado al narcotráfico pasa automáticamente a manos del Estado, quedando bajo la supervisión de la Fiscalía y de la Dirección Nacional de Estupefacientes.

El caso ha abierto un debate social sobre la suerte de quienes se topan con estos tesoros ocultos. Muchos consideran que el hombre es una víctima más del pasado violento del país, atrapado entre la historia del narcotráfico y las normas que impiden beneficiarse de su hallazgo.

El episodio vuelve a recordar que el legado de Escobar sigue vivo, no solo en la memoria colectiva, sino también bajo tierra, en forma de fortunas olvidadas que continúan apareciendo tres décadas después de su muerte.

Salir de la versión móvil