Icono del sitio Revista Jara y Sedal

Un agricultor de Córdoba llega a su finca y ve cómo arrancan cientos de sus naranjos con maquinaria pesada

© TikTok

Un vídeo grabado en una finca de Córdoba ha prendido la mecha en redes sociales como símbolo del hartazgo del campo. En él, un agricultor muestra cómo arrancan con maquinaria pesada sus propios árboles de naranja, incapaz de seguir resistiendo la presión de unos precios ruinosos. La escena, cargada de rabia y tristeza, ha puesto rostro y tierra a la desesperación de cientos de productores en España.

La grabación fue compartida en TikTok por el diputado José Ramírez del Río y no tardó en viralizarse. En apenas dos días, superó las mil respuestas y acumuló más de 6.000 reacciones. En las imágenes, una voz dolida narra lo que ocurre mientras una retroexcavadora arranca los árboles: «Estamos en Córdoba arrancando naranjos, porque se merecen más estar en Sudáfrica, en Egipto y en Marruecos… pagan mejores sueldos que los que hay aquí. Pues así estamos, arruinados, arrancándolo todo. Muchas gracias a nuestros políticos, a los de España y a los de Europa, gracias por todo. Gracias por arruinarnos».

Ramírez del Río acompañó el vídeo con un mensaje contundente: «La importación de naranjas desde Sudáfrica, Egipto y Brasil ha hundido el precio de los cítricos en España. Tras resistir cuatro años de precios ridículos, por debajo de coste, los agricultores de Córdoba y de Valencia están quitando naranjos».

El símbolo de una crisis silenciosa

La escena no es nueva, pero su crudeza ha logrado visibilizar un problema enquistado. La entrada masiva de cítricos extranjeros, muchas veces sin controles sanitarios equivalentes a los europeos, ha dejado a miles de explotaciones en situación crítica. Vender por debajo del coste se ha convertido en la norma, y muchas familias del medio rural sobreviven con márgenes cada vez más estrechos.

En regiones como Andalucía o la Comunidad Valenciana, la situación se agrava con una sensación de abandono institucional. Los agricultores critican que, mientras ellos cumplen exigencias cada vez más estrictas, sus competidores operan con ventajas fiscales, menos costes laborales y una menor presión normativa.

@joseramirezdelrio

La importación de naranjas desde Sudáfrica, Egipto y Brasil ha hundido el precio de los cítricos en España. Tras resistir cuatro años de precios ridículos, por debajo de coste, los agricultores de Córdoba y de Valencia están quitando naranjos. Nos quedarán los cítricos llenos de mierda y de químicos traídos de fuera. La ruina del campo español. Y sólo Vox se ha opuesto a esto!!

♬ sonido original – José Ramírez

Entre el abandono y la desesperanza

A la asfixia económica se suman los golpes climáticos. Las últimas campañas han estado marcadas por fenómenos extremos que han mermado la productividad. Sequías, heladas y olas de calor cada vez más frecuentes están empujando a muchos productores al límite.

Los costes de producción no dejan de aumentar: fertilizantes, gasoil, electricidad o agua disparan la inversión necesaria para sacar adelante una cosecha que, en muchos casos, no se paga ni a precios de subsistencia. En este contexto, arrancar los árboles se convierte en el último acto de resistencia de quienes ya no tienen más margen de maniobra.

Salir de la versión móvil