Un conflicto por un coche mal aparcado acabó con un vehículo volcado en pleno casco urbano de Bargas (Toledo). El propietario de un garaje, agricultor del municipio, utilizó su tractor para retirar el turismo que le impedía salir. La Guardia Civil investiga lo ocurrido.
Un insólito episodio ocurrido en la localidad toledana de Bargas ha llamado la atención de vecinos y usuarios de redes sociales en los últimos días. Un coche terminó con las cuatro ruedas hacia arriba después de que un agricultor decidiera retirarlo con su tractor al considerar que estaba bloqueando la salida de su garaje y el paso habitual de la maquinaria agrícola.
Los hechos, confirmados por fuentes de la Guardia Civil a SER Toledo, se produjeron cuando un turismo quedó estacionado frente a la entrada de una cochera. El propietario del garaje necesitaba salir con su tractor y, tras comprobar que el vehículo impedía totalmente el paso, se inició una discusión entre ambos conductores.
Pese al intercambio de palabras, el coche continuó en el mismo lugar, lo que provocó que el agricultor optara por una decisión drástica que acabaría convirtiéndose en el centro de la polémica.
Un tractor como solución improvisada
Según explican fuentes de la benemérita, el dueño del garaje sacó su tractor agrícola y comenzó a empujar el turismo que bloqueaba la salida. La maniobra terminó con el coche desplazado varios metros y finalmente volcado, quedando boca arriba en plena calle.
Las imágenes del estado en el que quedó el vehículo no tardaron en circular por redes sociales, generando un intenso debate sobre hasta dónde puede llegar un vecino cuando se siente perjudicado por un estacionamiento indebido, especialmente en pueblos donde el tránsito de tractores y maquinaria pesada es habitual.
Tras el incidente, al menos una patrulla de la Guardia Civil se desplazó hasta el lugar de los hechos para identificar a las dos personas implicadas, sin que se produjeran detenciones en ese momento.
Un garaje sin vado… pero con derecho de paso
Uno de los aspectos clave del suceso es que el garaje ante el que se estacionó el turismo no contaba con vado permanente, según confirmaron las mismas fuentes. El vado implica el pago de una tasa municipal, pero su ausencia no autoriza a estacionar bloqueando una entrada o salida de vehículos.
La normativa de la Dirección General de Tráfico es clara al respecto y contempla sanciones de hasta 200 euros de multa por aparcar en lugares que obstaculicen el acceso a cocheras, aunque estas no tengan vado señalizado.
Tras lo ocurrido, la Guardia Civil ha iniciado diligencias y ha avanzado que una de las partes presentará denuncia por los daños sufridos en el vehículo, en concreto la propietaria del coche que terminó volcado en una de las calles del casco urbano de Bargas.