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Así explicaba Félix Rodríguez de la Fuente cómo fueron las primeras armas de caza

Félix Rodríguez de la Fuente.


Félix Rodríguez de la Fuente dejó clara la importancia de la caza para la humanidad en este documental


El 8 de marzo de 1971 se emitía un nuevo capítulo de la serie documental El Planeta Azul, dirigida y presentada por el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. El episodio, titulado «Matar a distancia», se centró en la adaptación del cuerpo humano para la caza y la defensa, así como en el desarrollo de las primeras armas de caza.

Rodríguez de la Fuente explicó cómo el hombre, a diferencia de otros animales, carece de armas naturales como garras, colmillos o veneno y cómo ha tenido que recurrir a su inteligencia y a su capacidad manual para fabricar herramientas que le permitan sobrevivir y dominar el medio. Así, mostró ejemplos de armas primitivas como el arco y la flecha, el propulsor, el bumerán o la honda, que permitían al hombre cazar a distancia y con precisión.

El naturalista también hizo un repaso histórico de la evolución de la caza, desde las pinturas rupestres que reflejan las escenas cinegéticas del Paleolítico hasta las civilizaciones antiguas que practicaban la caza como deporte o ritual. Además, destacó el papel de la cetrería que él mismo practicaba y difundía.

El capítulo fue un éxito de audiencia y de crítica, y demostró una vez más el talento comunicativo y divulgativo de Félix Rodríguez de la Fuente, así como su pasión por la naturaleza y su defensa. El Planeta Azul fue una serie producida por Televisión Española que se emitía semanalmente y que abordaba diversos temas relacionados con la ecología, la fauna y el medio ambiente. El capítulo «Matar a distancia» se puede ver al completo ahora en RTVE Play.

Félix Rodríguez de la Fuente y la caza

Félix Rodríguez de la Fuente, en una imagen de archivo practicando la cetrería.

No debemos olvidar que Félix Rodríguez de la Fuente fue un gran naturalista y divulgador que también practicó y defendió la caza como una forma de conservación y de conexión con la naturaleza. Sin ir más lejos fue el impulsor de la recuperación de la cetrería en España y escribió varios libros sobre el tema, como El arte de cetrería (1963) o El hombre y la Tierra: La aventura de la cetrería (1979).

Además reconoció la importancia de la caza para la humanidad y para el equilibrio ecológico en otro capítulo de la misma serie El Planeta Azul, dedicado a la evolución de la caza y las armas del hombre. También defendió la caza del lobo ibérico como medida de conservación.

       
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