El Juzgado de Instrucción de Málaga que ha conocido del asunto ha absuelto a un cazador al que el Ayuntamiento de Málaga denunció ante la Fiscalía por un supuesto delito de maltrato, al entregar en el centro zoosanitario municipal a su perro que padecía de leishmaniosis debido a que no podía hacer frente por más tiempo a los gastos derivados de los tratamientos veterinarios necesarios para su recuperación.
El cazador, que durante varios meses se había encargado de los tratamientos necesarios para combatir la leishmania, tomó la difícil decisión de entregar a su perro en el Centro Zoosanitario Municipal de Málaga para tratar de evitar su sacrificio al no poder seguir haciendo frente a los cuantiosos gastos veterinarios.
Posteriormente, y pese a que el propietario del perro avisó en todo momento de la situación del can, desde el Centro Zoosanitario Municipal se presentó una denuncia ante la Fiscalía contra el cazador por un presunto delito de maltrato animal.
Con su defensa en el juicio, los Servicios Jurídicos de la Federación Andaluza de Caza han conseguido una Sentencia absolutoria, tras probar que el cazador federado obró con responsabilidad, tratando de salvar la vida del perro, y que, mientras sus recursos económicos se lo permitieron, se ocupó de todos los tratamientos y cuidados necesarios para tratar de recuperar al animal antes de verse obligado a entregarlo a la perrera.
«Este suceso demuestra cómo desde el mundo del animalismo, a través de las perreras y protectoras, se busca permanentemente la criminalización de los cazadores utilizando el maltrato animal como arma arrojadiza contra ellos», explica José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza, quien añade que «es lamentable que una persona que ha obrado responsablemente tratando de salvar la vida de su perro se vea enfrentado a un juicio por maltrato animal por el simple hecho de ser cazador».