La organización ecologista WWF ha publicado un comunicado, que se suma a otros anteriores, en el que analiza la caza de trofeos, resalta sus beneficios y reconoce que «ha demostrado que es una herramienta efectiva de conservación en algunos países y para algunas especies, incluidas especies en peligro». A continuación reproducimos íntegramente el documento.
Política y consideraciones de WWF sobre la caza de trofeos
La caza de trofeos es una forma de utilizar los recursos medioambientales que incluye el pago de unas tasas para que el cazador pueda abatir un animal. Por las diferencias que implica la conservación de los bienes naturales terrestres y marinos, la política de WWF sobre la caza de trofeos se centra solo en especies terrestres.
Muchos países utilizan la caza de trofeos como una herramienta de conservación y gestión de la fauna en el marco más amplio de programas de usos sostenibles. Cuando no se gestiona, o se gestiona de manera inapropiada, la caza de trofeos puede tener serios impactos negativos en la fauna salvaje. Así, en algunas circunstancias, WWF proporciona asesoramiento científico y técnico cuando es requerido por las partes interesadas (gobiernos y autoridades locales, pequeñas localidades y propietarios de tierras, por ejemplo), para mejorar el funcionamiento de estos programas para que así puedan repercutir en beneficios para las poblaciones animales y los hábitats así como para las poblaciones.
WWF reconoce la diversidad de las actitudes culturales, opiniones y éticas en relación a la caza de trofeos. En última instancia, son los gobiernos y autoridades locales los que determinan e implantan las estrategias que más convienen a la vida salvaje y a las personas.
La caza de trofeos –donde está científicamente entendida como una dinámica poblacional y está gestionada correctamente- ha demostrado que es una herramienta efectiva de conservación en algunos países y para algunas especies, incluidas especies en peligro.
La caza de trofeos puede generar sustanciales beneficios económicos, apoyo gubernamental y de la población, y aportar beneficios para las especies amenazadas y para la biodiversidad de las siguientes maneras:
- Compensando los costes de vivir con poblaciones de especies salvajes que destruyen recursos o afectan a la seguridad humana.
- Compensando los costes de oportunidad de usos alternativos y más destructivos del hábitat de la fauna.
- Generando beneficios económicos que mejoren los medios de vida y por lo tanto proporcionen incentivos a las poblaciones y a los propietarios de tierras para gestionar de forma sostenible la vida silvestre y para elegir la conservación de la fauna como modelo de uso de la tierra sobre otros usos, como lo es la agricultura comercial.
- Generando ingresos al gobierno para mejorar su capacidad de gestionar la vida silvestre.
- Permitiendo una vigilancia directa y apoyo mediante la caza de trofeos para reducir el furtivismo y la alteración del hábitat.
- Generando apoyo filantrópico y político para la conservación de la biodiversidad por parte de los cazadores que valoran tanto la oportunidad de cazar como la oportunidad de apoyar la conservación.
Estos mecanismos a menudo trabajan conjuntamente con el turismo de naturaleza, donaciones y pagos directos para la conservación de la biodiversidad, y otras formas de apoyo para la conservación de la naturaleza. WWF consecuentemente alienta el uso de múltiples métodos, cuando sea posible, para diversificar e incrementar los incentivos para la conservación.
Como tal, WWF mantiene la opinión de que la caza de trofeos es una potencial herramienta de conservación que puede considerarse como parte de una estrategia global de conservación, incluido para las especies amenazadas (abarcando las categorías que establece la UICN de vulnerable, en peligro y en grave peligro). Dicho esto, la oportunidad de utilizar la caza de trofeos para conservar especies amenazadas debe ser evaluada caso por caso.
WWF reconoce que la caza de trofeos de especies amenazadas puede en algunas circunstancias ser contraria con su conservación –ya sea en términos de percepción o de la realidad–.
Por lo tanto, es especialmente importante que los programas de caza de trofeos se adhieran a las normas básicas de conservación establecidas en esta política de manera que demuestre claramente los beneficios para las poblaciones de la especie en cuestión, así como para las comunidades locales, y que esos beneficios se puedan ofrecer públicamente para su escrutinio.
WWF no apoya la caza de trofeos a menos que se cumplan fielmente las siguientes condiciones:
- Debe aportar beneficios a las poblaciones de especies amenazadas, a sus hábitats y a los ecosistemas asociados.
- Debe aportar beneficios, no sólo económicos, a las poblaciones locales que incentiven la restauración y la conservación de la fauna salvaje, incluyendo que la conservación sea un uso preferencial del territorio.
- Debe funcionar bajo un marco legal.
- Debe ser cultural y religiosamente apropiado según el contexto local.
- Deben reunirse unas normas mínimas de conservación en esta política.
WWF se opone estrictamente a la caza de trofeos cuando:
- No haya perspectivas razonables para implantar un programa de caza de trofeos para el cumplimento de los estándares mínimos de conservación descritos.
- Sea ilegal.
- Los ingresos no aporten beneficios demostrables para la conservación y las poblaciones locales.
- No haya un esfuerzo para asegurar unas normas éticas.
- Las poblaciones de fauna salvaje sean genéticamente manipuladas para obtener un mayor trofeo o variantes de colores.
- Especies exóticas sean introducidas para el propósito específico de la caza.
- Los animales sean alimentados con suplementos con la intención de incrementar el tamaño de los trofeos y su calidad.
- Los animales sean trasladados a un sitio específico para su caza, para incrementar las poblaciones insostenibles en un lugar.
- Sea cultural o religiosamente inapropiado según el contexto local.
Además, WWF se opone totalmente a la caza ‘enlatada’ o la caza de animales criados en cautividad, las cuales cree la organización que no son éticas y no aportan ningún beneficio para la conservación.
Normas mínimas de conservación para programas de caza de trofeos
WWF se esfuerza para asegurar que las partes implicadas en cualquier programa de caza de trofeos implementen unos estándares mínimos de conservación, incluyendo los siguientes:
- Un aprovechamiento basado en un enfoque científico para proporcionar beneficios a las especies y sus hábitats (es decir, basado en investigaciones sólidas y datos sobre la situación, dinámica de la población y requisitos del hábitat de las poblaciones de especies objetivo).
- Un marco legal específico para poder regular todos los aspectos del programa de caza de trofeos (por ejemplo, la fijación de cuotas, estándares para los trofeos, normas y leyes nacionales, y normas para los guías profesionales y los cazadores), con una adecuada administración y capacidad de aplicación tanto a nivel nacional como a nivel local para asegurar su correcta implementación.
- Un marco administrativo para una monitorización científica de los programas de caza que incluya conteos de las poblaciones, evaluación de las tendencias de la población con el fin de facilitar el establecimiento de cuotas y garantizar la sostenibilidad del uso de la fauna.
- Maximizar los beneficios económicos y sociales para mejorar los impactos sobre la conservación.
- Gran participación de las comunidades locales en la toma de decisiones, gestión y asignación de beneficios.
- Seguir unas normas éticas, incluyendo el uso de métodos humanos.
- Respeto por la cultura local, sus actitudes y sus valores.
- Ponderar los potenciales beneficios para las especies y comunidades locales contra los riesgos y errores para ser precavidos.
- Transparencia en los registros, la gestión de datos y la distribución de información relacionada con los programas de caza y las actividades de conservación.
Puedes descargar la versión original en inglés aquí.