De todos es sabido que el jabalí es un animal de costumbres nocturnas. Generalmente el Sus scrofa descansa durante el día, escondido en lugares discretos donde es difícil de descubrir. Tanto es así que sus encames muchas veces se encuentran en los lugares más insospechados, como ya hemos comentado en algún otro artículo. Por este motivo, no es sencillo observarlos mientras duermen.
Muchas veces se encaman en lo más profundo del monte. Otras, por el contrario, deciden descansar en mitad de una siembra, rodeados por un mar de cereal que los hace indetectables. Al menos desde la tierra… Pero ‘cualquiera’ que sea capaz de volar podrá detectarlos con facilidad. Esto no es una cosa que les preocupe, puesto que sus problemas nunca vienen del cielo… sino que caminan por la tierra.
Por eso quizá la siguiente familia de jabalíes apenas se inmuta cuando un dron sobrevuela su encame. El vehículo aéreo es capaz de colocarse en la vertical de la piara y filmar incluso cómo una hembra de jabalí da de mamar a siete crías. Minutos después el propietario del dron lo eleva sobre la siembra para dejar tranquilos a los animales y regresa hasta el vehículo desde donde lo pilota, alejado cientos de metros del curioso «nido».