Fallar es algo totalmente habitual. Todos los cazadores lo hacen. Cuando no existían las cámaras deportivas y los móviles no podían grabar, los fallos épicos sólo quedaban registrados en la memoria de los testigos del lance. Si el cazador se encontraba sólo, la ‘penitencia’ era la autocrítica. Pero, si estaba acompañado por otros cazadores, el castigo era durísimo: todo el mundo se mofaba durante días del fallo. Como ocurre en el desternillante vídeo que nunca nos cansamos de ver: el venado y los cuñados.
En el mítico vídeo, un montero falla un ciervo a escasos metros y la mofa del cuñado lo convierte en uno de los más vistos de los últimos años. Diego Peña, montero participante y cuñado del cazador que falla al ciervo, explica a las cámaras que «el venado ha salido a unos diez metros» de su cuñado Carrasco… A partir de ese momento no puede hablar más de la risa.
José Carrasco, el protagonista del vídeo tras fallar la pieza, relata lo siguiente entre las risas de los presentes (y las suyas propias): «Era un venado precioso… y está muerto en la finca. Pero a mi cuñado le gustan mucho las bromas y siempre se está riendo. Mi cuñao tiene guasa… pero es que el venado ha caído de espaldas. Yo me he divertido, pero el aire ha metido un poco la pata…», dice con un punto de nerviosismo.
Seguro que en alguna ocasión has visto el vídeo, pero te lo traemos de nuevo a escena para que lo recuerdes.
Cinco fallos garrafales de cazadores con los que te partirás de risa
A continuación te traemos varios ejemplos de fallos garrafales de cazadores que no vas a creer. Son varios vídeos con los que te partirás de la risa, aunque a los cazadores que los protagonizan no debió hacerles tanta gracia. A juzgar por las imágenes debieron maldecir su suerte debido a sus estrepitosos fallos. No te las pierdas.