El siguiente vídeo muestra el intento fallido de rescate por parte de un tractor a un coche que había caído a una acequia. El turismo se encontraba semivolcado en ese lugar y, con la ayuda de una eslinga, varios compañeros trataron de sacarlo de ahí arrastrándolo. Lo que no se imaginaban es que la fuerza del coche al intentar elevarlo iba a tirar del tractor, que cae directamente hacia su lateral y lo hunde por completo.
Las caras de circunstancia de los allí presentes son todo un poema. «Al menos lo grabé, muchacho», se le escucha decir por último, tomando el percance con humor, a la persona que filmó lo sucedido.
Si alguna vez te encuentras en una situación similar, sirvan estas imágenes como ejemplo de lo que no debe hacerse, si no quieres acabar como los protagonistas del siguiente vídeo.
Algunos consejos para remolcar un coche volcado
A la hora de remolcar un vehículo, es muy importante la diferencia de peso a favor del vehículo tractor, algo que facilita enormemente la tarea. La eslinga debe tener al menos diez metros para que el vehículo remolcado tenga visión suficiente para trazar las curvas, sortear las piedras y, eventualmente, frenar.
La eslinga debe estar siempre tensa para evitar tirones entre ambos vehículos, lo que puede conllevar, en recorridos largos, un calentamiento y desgaste acusado de los forros de los frenos.
Si la eslinga no está tensa, puede que se enrede en el eje delantero del vehículo remolcado. Si esto sucede, es probable que termine por dañar alguno de los latiguillos de freno y, en consecuencia, nuestros problemas se duplicarán.
Tirar desde el centro del vehículo tiene además ventajas dinámicas. Los esfuerzos se distribuyen de forma más homogénea en el bastidor tanto del vehículo tractor como del remolcado, no será necesario actuar tanto sobre la dirección, e incluso se reducirá algo el consumo del vehículo tractor.
Además, la comunicación entre los conductores de ambos vehículos debe ser total.