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Toribio ‘matalobos’, el pastor que recuerda una vieja historia de lobos y mastines en Zamora

Toribio Julián. © YouTube

El pastor Toribio Julián Carbajo abatió en el año 2003, con la ayuda de sus mastines, un lobo que acechaba a su rebaño. Desde aquel día, los pastores de su zona, en la provincia de Zamora, lo apodan como ‘matalobos’ por el hecho heroico de enfrentarse al depredador. Ahora, Toribio ha sido entrevistado por el canal de YouTube El Jiguero de Don Tineo, que da a conocer aspectos históricos y culturales.

Toribio tiene el ganado entre Ferreruela, Puercas y Valer, en la provincia de Zamora. En la lucha contra el lobo le ayudaron sus mastines Palomillo, Pinta, Grande de la Peñica, Navarro Larga , Maestro y Zorro.

Así cuenta Toribio cómo se encontró con el lobo

«El Día de Todos los Santos traje el ganado para acá, fui a misa, salí y como era tiempo invernizo, todo se cerró de niebla», comienza explicando el pastor sobre la jornada en la que los cánidos atacaron su rebaño. «Los perros empezaron a ladrar. De repente, observé una oveja que venía corriendo a mi lado y estaba espantada. Me cambié de sitio, y también estaban atacando por otro lugar (los lobos)», prosigue explicando Toribio.

El hombre detalla que aquel día el lobo le mató una oveja en la zona conocida como de La Madriguera: «Como pude, la colgué de un roble, encerré el ganado, cargué el tractor y fui a buscarla», recuerda. Además detalla que se la llevó a sus mastines para que se la comiesen, pero antes prefirió trazar una nueva estrategia.

La ‘estrategia’ de Toribio para que sus mastines cercasen al lobo

La conexión de un pastor con sus perros es fundamental, y tanto es así que esa sinergia llega a ser incluso mágica, como es el caso. «Cuando ya me llevaba siete u ocho ovejas muertas, me dije para mí que a la noche, cuando viniese, lo mataba al lobo», explica Carbajo. «Tú estás loco, no conoces el lobo, son perros silvestres», le decían a Toribio otros vecinos y compañeros.

«Mirad, aquí está la cena, pero hasta que no cacemos lo que esta noche venga, no coméis», le dijo Toribio a sus perros, presentándole la oveja muerta sin dársela. «Y fue el santo remedio», recuerda el pastor, porque «en cuanto se quedaron sin cenar, llegó el lobo por la noche y lo apresaron bien apresado; yo estaba acojonado y los otros lo estaban tanto o más».

El suceso se publicó en la prensa local

El periódico La Opinión de Zamora del jueves, 18 de diciembre de 2003, en la sección de Comarcas, publicó tres fotografías que ilustraban la crónica del suceso insólito: «Entre los mastines y el pastor acaban con un lobo ibérico», titulaba el citado medio.

«La noticia es vieja, pero aún están frescos en la memoria de Toribio Julián Carbajo los diversos incidentes que tuvo con el depredador de sus ovejas. Desde aquel entonces, el hecho supuso para Toribio el reconocimiento de los pastores, que le apodan ‘matalobos’. Por la delgadez del ejemplar, podría ser un lobo viejo y hambriento», termina la entrevista de El Jiguero de Don Tineo.

       
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