El joven cazador José Miguel García Barrena, natural de Málaga capital, abatió el pasado sábado 8 de enero, durante una montería a escasos kilómetros de la ciudad, una hembra de jabalí blanca con manchas negras en una jornada cinegética en la que, sorpresivamente, también se abatió otro ejemplar con un pelaje similar.
El cazador ha narrado a la redacción de Jara y Sedal cómo se desarrolló la jornada cinegética en este entorno de los montes malagueños, organizada por una sociedad de cazadores que gestiona estos terrenos desde hace décadas.
Amplia proliferación de jabalíes cruzados en los Montes de Málaga en los últimos años
El cazador explica que existe, de unos años a esta parte, una creciente proliferación de jabalíes cruzados en los Montes de Málaga: «Cada vez se ven más cruzados con domésticos. Son rubios o blancos con algunas manchas, como los que hemos cazado esta vez», describe antes de relatar cómo se desarrolló la montería.
Un lance antes de soltar los perros. Al empezar la jornada cinegética, y sin que ni siquiera hubiesen soltado los perros, le entró a José Miguel este jabalí: «Estaba en el cierre con un amigo, y nos entró un jabalí de pelaje normal por el viso al que no pudimos disparar. Tras ello, nos entró este blanco por una vaguada a unos 150 metros, le disparé y cayó, si bien tuve que realizar otro disparo para que no sufriera», relata el cazador. Pesaba unos 60 kilos aproximadamente.
Otro jabalí más grande y también blanco en la misma montería. José Miguel narra que posteriormente, en la junta de carnes, otro cazador de la misma sociedad abatió otro jabalí algo más grande pero también de color blanco: «Este era más viejo y tenía más colmillos», apunta.
El equipo utilizado. Durante el lance, el cazador usó un rifle Benelli Argo en calibre .30-06 Springfield cargado con munición Norma Plastic Point de 180 grains.