Cientos de productores agropecuarios de América y África podrán producir su propia energía gracias al descubrimiento de un joven ingeniero costarricense. De este modo, los ganaderos van a poder usar biodigestores personalizados capaces de convertir los residuos orgánicos del ganado en biogás.
A día de hoy, ya hay cerca de 200 equipos instalados que ayudan a ahorrar en la factura energética de estos trabajadores gracias a la reutilización del estiércol. Del mismo modo, también permite controlar el nivel de contaminación de las explotaciones ganaderas.
El nombre del ingeniero es Joaquín Víquez y ha detallado que «esta tecnología existe desde hace más de 100 años, por lo menos en la comunidad científica».
Una nueva oportunidad de negocio
Sin embargo, ha matizado que «no había un proveedor de un producto que tuviera garantía y servicio técnico». «Entonces, lo vi como una oportunidad de negocio para fundar una empresa que ofreciera eso», ha contado Joaquín.
Los cálculos apuntan que los equipos instalados han evitado la emisión de 9.000 toneladas de CO2. Principalmente, esto se debe a la reducción del metano generada por la propia granja y al consumo de combustibles fósiles para producir la energía sustituido por la que suministran los biodigestores instalados por Víquez.
En el año 2009 creó la empresa Viogaz para tratar de transformar las granjas que continuaban tratando los excrementos del ganado de manera contaminante e ineficiente. Fue aquí donde nació todo y, en concreto, su biodigestor.
El reconocimiento a este invento para los ganaderos
Este ingeniero lo adaptó a esos pequeños productores que necesitaban afinar al máximo en productividad para subsistir. Tan importante ha sido esta aportación que fue reconocida por el MIT Technology Review.
Desde esta revista consideraron que, el hecho de que un ganadero incorpore esta tecnología, significa «un mejor aprovechamiento de los residuos agrícolas, mejorando la productividad de áreas rurales en vías de desarrollo». Así lo detalló Mark Hoffmann, miembro del jurado de Innovadores menores de 35 años Centroamérica 2016, donde Joaquín fue galardonado.
El sistema es una forma de contener los costes de las explotaciones y se ha diseñado para ser especialmente duradero. De igual modo, está enfocado a pequeños y medianos ganaderos que pueden sustituir gran parte de la energía que consumían por la que obtienen el biogás.
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Además de todo esto, la empresa pone a disposición de los ganaderos servicios de asesoramiento y de formación y dos opciones de biodigestor. La primera de ellas tiene hasta una veintena de modelos disponibles entre 2 y 120 m3 de capacidad líquida.
La segunda, en cambio, son las Lagunas cubiertas Viogaz, recomendadas para una capacidad líquida por encima de los 360 m3. Esta tiene una vida útil de, aproximadamente, entre 12 y 15 años, mientras que la primera, creada con una geomembrana PVC, de unos 10 años.