La berrea del ciervo, como casi todos sabéis, es ese fenómeno natural que marca el periodo de celo de estos majestuosos animales y se trata de uno de los espectáculos más impresionantes de la fauna ibérica. Este evento, que se produce entre finales de agosto y principios de octubre, está estrechamente relacionado con las condiciones climáticas, especialmente las lluvias y la temperatura.

Las primeras lluvias de septiembre juegan un papel crucial en el inicio de la berrea. La humedad ambiental que traen estas precipitaciones es fundamental para que las feromonas liberadas por las hembras se dispersen en el aire, llegando a los machos y desencadenando sus característicos bramidos. Además, las lluvias contribuyen a mejorar la calidad de los pastos, lo que es esencial para la salud y la fertilidad de las hembras.

La temperatura también influye en la berrea

La bajada de las temperaturas después del verano es uno de los factores que indican a los ciervos que es el momento de comenzar el celo. Si las temperaturas se mantienen altas durante más tiempo de lo habitual, la berrea puede retrasarse, afectando el ciclo reproductivo de los ciervos. Por otro lado, temperaturas demasiado bajas pueden acortar la duración de la berrea, ya que los ciervos tienden a ser menos activos en condiciones extremas.

Un venado en berrea. © Shutterstock.

Según el experto de Meteored Samuel Biener, «las temperaturas se podrán situar entre 1 y 3 ºC por encima de la media de esta época en gran parte de la Península y Baleares. Estos mismos mapas muestran que del 9 al 16 de septiembre las temperaturas rondarán los valores medios de las fechas, e incluso con anomalías térmicas negativas en zonas del interior peninsular, pero todo apunta a que será un período fresco bastante aislado».

Lluvias por encima de la media

En cuanto a las lluvias, Biener destaca que «Durante la primera quincena, las lluvias pueden situarse por encima de la media en casi toda la Península, salvo en Galicia y la vertiente cantábrica. En zonas de la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña las fuertes tormentas podrían ser destacables. Para la segunda parte del mes, a priori no se intuyen anomalías significativas en ninguna zona de la Península ni en ambos archipiélagos».


Los furtivos comienzan a esquilmar los cotos de caza antes de que llegue la berrea del ciervo


En resumen, con unas temperaturas altas y una elevada probabilidad de que los venados de septiembre se mojen el lomo, podemos estar a las puertas de una de las berreas más activas de los últimos años. Así que si todavía no te habías decidido a salir al monte en busca del ciervo de tu vida es el momento de planificar una escapada que promete ser memorable.

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