El virus del ántrax llevaba sin aparecer en la zona desde 1941. Ahora ha resurgido y ya se ha cobrado la vida de al menos dos personas, un niño y su madre. Los científicos creen que el foco podría estar en el cadáver de un reno infectado que estaba enterrado y congelado bajo el hielo de la tundra siberiana.
4/8/2016 | Redacción JyS
Los restos de un reno siberiano infectados por ántrax provocan una epidemia / ShutterstockSegún informa el diario El Mundo, un niño de 12 años y su madre, ambos pertenecientes a una tribu nómada siberiana, han fallecido al contagiarse de ántrax. Además, el brote de esta enfermedad, que ya ha acabado con más de 2.300 renos, ha mandado al hospital a más de un centenar de personas -más de la mitad menores-.
Este nuevo brote tendría su origen en el cadáver de un ejemplar infectado que se habría descongelado tras el aumento de temperatura producido en las últimas semanas -se ha llegado a alcanzar los 35ºC-. El ejemplar habría conservado la bacteria, ya que esta se mantiene aletargada en el hielo, y al subir las temperaturas esta se ha reactivado.
Según apunta el citado diario, al descongelarse el cadáver, la bacteria se habría propagado por el agua del deshielo hasta los rebaños de renos de los pastores nómadas de la región. Además de por ingesta -medio por el que creen los expertos que se contagió el niño fallecido-, esta enfermedad se propaga por otras dos vías: la cutánea -la menos frecuente y menos dañina-, y por inhalación -con una gran tasa de mortandad-.
La ministra rusa de Sanidad, Veronika Skvortsova, ya ha viajado a la zona para intentar adoptar un paquete de medidas junto a las autoridades locales de la región de Yamal. Entre ellas ya se ha efectuado una: el envío de las Tropas de Defensa Química y Biológica para que realicen las pruebas pertinentes para detectar y eliminar el foco infeccioso; así como también para una correcta y eficaz eliminación de los restos de animales contaminados.