No es la primera vez –ni será la última– que vemos a un rehalero haciendo lo imposible por salvar a uno de sus perros. Por desgracia todos los años publicamos noticias de cazadores que fallecen intentando rescatar a sus perros. En la mayoría de los casos fallecen en acequias o pozos después de que sus perros caigan accidentalmente.
La historia que traemos hoy tuvo final feliz, y quedó grabada para muestra del arrojo del rehalero José Ángel, que el pasado 10 de enero de 2017 no dudó en lanzarse a las aguas de un río gélido para salvar a uno de sus perros. Se trata de un Valdueza que había quedado atrapado en un barranco tras un lance de caza.
El animal, que había caído al terraplén, era incapaz de volver a ascender y tampoco se atrevía a saltar al río. Ante esta situación su dueño no lo dudó y se quitó la mayor parte de la ropa mientras se arrojaba a un río completamente gélido. Las voces de los testigos dan cuenta de la situación a la que se enfrentó y de los duros momentos que vivió tratando de sacar a su perro de allí.