El joven cazador onubense Manuel Doblado Moreno tuvo el mejor puesto de su vida este fin de semana durante una montería en abierto en las cercanías de la localidad de Valverde del Camino. Pagó once euros por él y tuvo la suerte de cazar cuatro ciervos y dos jabalíes de tan sólo diez disparos con su Blaser R8. Ahora, el joven ha narrado a Jara y Sedal todos los detalles de un día que no olvidará jamás. La montería, además, contaba con 100 puestos.
«Nos tocó una traviesa en un día que amaneció sereno y nublado. Nos dirigimos al puesto y le dije a mi amigo Pedro que presentía que iba a ser un día grande», comienza explicando el joven. «Fue de esas veces que tienes una corazonada pero sabes que no será fácil de cumplir, aunque siempre puede más la ilusión», añade.
Una vez en el puesto les entró un primer venado por la espalda, sin poder tirar. Poco después, sobre las 10:30 de la mañana, aparecieron tres venados juntos y el joven Manuel los abatió de cuatro disparos: «Nunca había tenido tanta suerte», asegura. La alegría invadió al joven y a su amigo Pedro para lo que restaba de montería.
A los 10 minutos «vimos dos ciervas y una cochina detrás de ellas, por lo que disparé a esta última, cayendo al instante», señala. «No éramos consciente de lo ocurrido, ya que a esa hora ya llevábamos cuatro reses». Llegaron entonces los rehaleros cerca de su puesto y metieron otro venado, «cayendo también redondo» tras otro disparo con su Blaser R8 con visor Zeiss v6 y munición Winchester Power Max en calibre .300.
«Llamé por la emisora a mi padre y no daba crédito: él estaba más contento que yo aún», confiesa Manuel. «Pero nos quedaba la guinda del día. Nos avisaron de que había una cochina enorme cerca de nosotros. Venía atravesando toda la armada, disparando el primero de ella sin abatirla. A los siguientes a los que nos salió fue a nosotros: le tiré y me quedé con ella de nuevo.
«Cuando llegué a la junta de carne todos mi amigos me recibieron con un aplauso y yo era la persona más feliz del mundo. Fue, sin duda, un día para recordar con el club montero Los Galvaos», concluye el joven.
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