A los amantes de la pesca, sin lugar a dudas, les será de gran interés esta destacada historia. El nombre del protagonista de dicha escena es Manuel Parra, un experimentado pescador de Sevilla. En esta ocasión, ha vivido una escena que pocas veces en su vida podrá repetir, en la que ha logrado dar captura a un destacado ejemplar de barbo gitano.
Manuel es vecino del municipio de Lora del Río, ubicado a unos 57 kilómetros de la capital andaluza. El destacado momento que ha vivido como pescador tuvo lugar en el Puente de la Barqueta, el cual cruza el río del Guadalquivir y es un lugar muy frecuentado por quienes practican esta actividad en la zona.
Una curiosa forma de pescar un barbo gitano
«Para mí y para muchos pescadores es el mejor escenario de pesca urbana y el más bonito de toda España», ha destacado el propio Manuel a la redacción de Jara y Sedal. Asimismo, ha asegurado que tiene una «amplia variedad de especies como el róbalo, el percasol, la carpa, el carpín, alburnos, black bass o el barbo comizo», entre algunas otras.
El pescador, además de estas, ha resaltado el barbo gitano, «que es la especie más buscada en ese escenario» y a la que trataba de capturar en esa jornada de pesca. «Íbamos cargados de cebo de todas clases y no quisieron dar la cara», ha confesado.
Ante tal situación, después de más de una hora de inactividad, decidieron parar para almorzar. Después de esto, Manuel tenía una lata de pepinillos y se animó a «inventar» para ver si funcionada. «Puse en el anzuelo medio pepinillo y una malla cebadora cargada con semillas y engodo colgada en el plomo», ha comenzado narrando respecto a la escena.
Un congrio arruina el ‘captura y suelta’ de una pescadora que trataba de liberar a este pez
«Lancé la caña y coloqué el trípode ya que nuestra modalidad de pesca es el carp fishing. Sin esperarlo, a los 15 minutos sonó la alarma y conseguimos sacarlo», continuó recordando. Por supuesto, Manuel no esperaba que saliera un barbo gitano con un pepinillo.
Sin embargo, esto le dio un plus de motivación y le llevó a atreverse en un nuevo intento. Este fue aún más exitoso. «Decidí poner otro pepinillo en la otra caña» ha detallado Manuel. En esta ocasión, logró sacar otro gran ejemplar de barbo gitano de 4 kilos.