En esta ocasión me he desplazado a pescar a la finca las Villabas en el mítico embalse de Sierra Brava (Cáceres). Una finca privada que alquila una casa rural, también todo tipo de materiales de pesca, guías y preparación de puestos a la carta, todo ello de la mano de Jose Manuel Núñez Ortega, más conocido por Pepe. Él es el encargado de ofrecerte todo aquello que necesites y de darte un gran servicio.
10/9/2018 | Juan Carlos García
La pesca en la finca las Villalbas
El pasado día 17 de Agosto hasta el día 19 de dicho mes me dispuse a tener una sesión de tres días de pesca al carpfishing con mi amigo David Moreno. Iba a visitar por primera vez una zona del embalse de Sierra Brava que desconocía por completo, la finca las Villalbas. Una finca muy próxima a Zorita y en la que por su posición y entrada al embalse posee una privilegiada población de carpas y black bass.
Una vez allí quedé con Pepe en un bar de Zorita, hablamos sobre la pesca en general y de sus próximos proyectos relacionados con el mundo de la pesca. Tras este distendido rato nos pusimos en camino hacia la finca y a los puestos, antes nos acercamos a ver a una pareja que ya llevaba un par de días por la finca las Villalbas y que por lo que pudimos ver estaban disfrutando de lo lindo. Posteriormente fuimos a dejar una barca de las que alquila Pepe para otra pareja que se disponía a tentar a las siempre bravas carpas que atesora el embalse de Sierra Brava.
Situado ya en el puesto pude observar la belleza del entorno, encinas, jaras y muchas reculas y puntales donde poder localizar peces, incluyendo un atractivo paso del cauce por donde los peces muestran mucha actividad durante todo el día.
Comienza la acción
La observación es la clave y antes de ponerme a pescar me gusta dedicarle tiempo a este menester. Pude observar mucha actividad en determinadas zonas, tenía tramos con muchas encinas sumergidas, siempre un punto caliente, pero en mi opinión no es la zona que prefiera, el motivo es que allí es donde se llega a perder un gran número de peces y ya no sólo esto, son espacios donde se tiene que forzar mucho al pez con consecuencias muchas veces fatales para él.
Para ello siempre hay alternativas para pescar entre encinas, una de ellas es hacer los distintos hots spots (cebaderos) a una distancia prudencial de la encina, mínimo de 7 a 10 metros alejado de ella, así haremos salir a comer al pez y tendremos más opciones de combatir la picada con más seguridad para la carpa y también para nosotros. Otra es la técnica de plomo perdido y que se debería fomentar cada día más, ya existen plomos fabricados para tal fin, si no somos capaces de encontrarlos en las tiendas nosotros mismo podemos hacerlo.
Una forma es dejar la línea madre por fuera del plomo y conectarlo únicamente al clip de la goma del plomo. Otra es mediante la conexión floja del plomo dentro del clip dejándolo sin meter dentro del clip o bien atándolo con hilo de pva, éste en cuanto entra en contacto con el agua se va deshaciendo, así en cuanto tengamos la picada el pez se liberará de inmediato del plomo y en el caso de enganche le resultará menos hostil ir prendado de él hasta que el anzuelo sea disuelto. Yo suelo también pescar con plomos inline ya que también es un plomo que por su forma y posición suele salir de forma limpia ante una posible rotura.
Las picadas no cesaron
Una vez montado el puesto con todo el equipo que requiere el carpfishing, nos pusimos con el sondeo de la zona, teníamos a nuestra derecha un mar de encimas siempre a tener en cuenta, pero yo observé que los peces se movían más de frente a mí por el cauce, así fue, al poco tiempo de meter una de mis posturas ¡Bingo! la primera picada no tardó en aparecer, apenas 15 minutos en el agua y ésta salió despavorida y sin control. Empezamos bien, una pequeña común de 5.400 kilos abrió la lata de lo que iba a ser una sesión de auténtico lujo.
Combinamos profundidades y cebado sin meter en los hots spots nada de semilla y micro pellets. Nos decantamos exclusivamente por boilies, mi compañero por «salados» y yo más por los dulces y afrutados tipo fruitella, mora y ciruela de la marca addercarp.
Decisión acertada ya que con esto conseguimos eliminar a la mini talla y a la vez meter según pasaban las horas a peces cada vez más grandes. Otro dato importante fue poner en nuestras posturas combinaciones grandes, boilies de 30mm por parte de mi compañero David o en mi caso media bola de 20mm junto a otra más de 20mm entera y un flotante adjunto a ellas. Vamos un snowman triple probado anteriormente en el agua para equilibrarlo a la perfección. Sin duda alguna un montaje que me ofreció la captura de los peces más grandes.
Comunes y preciosas royales nos entraban en los cebaderos sin parar, manteniendo un ritmo de cebado adecuado y copioso, ya que el pez estaba por la labor de querer comer nuestros manjares. Opino que el éxito de la sesión fue la cadencia del cebado, allí hay presencia de pesca y los peces cuando están por comer hay que ofrecerles comida y mantener la mesa siempre puesta y dispuesta.
La sesión de pesca finalizó con más de 40 peces sacados, muchas de ellas superando los 11 kilos de peso y con la mayor de todas que pasó por poco la barrera de los 14 kilos. El dato más significativo e importante es que no dejamos ningún pez trabado a pesar de las perdidas de algunos peces, sobre todo un par de ellas que después de un largo rato luchándolas se nos terminaron por soltar. Por su pelea, bravura y sobre todo por ir pegadas al fondo pudimos llegar a la conclusión que esos peces seguramente hubieran superado un peso mayor al que obtuvimos, pero… ¡así es la pesca!
Por último, quiero incidir en el uso del antiséptico, somos cada vez más pescadores los que nos dedicamos al carpfishing y muchos escenarios de pesca tienen mucha afluencia. El pez ya se encuentra muy «pinchado» y picada tras picada al pez le generamos desgarro tras desgarro con las consecuencias de posibles quistes, hemorragias e infecciones. No cuesta nada aplicar a las heridas un poco de antiséptico, ya en todas las tiendas están disponibles, y sinceramente, este gesto nos hace ser mejores pescadores, a la vez que uno se siente mucho mejor al ver que el pez vuelve a su medio en las mejores condiciones.
¿Cómo puedo ir a la finca las Villalbas?
Para ello debéis contactar con Pepe, su número de teléfono es 691431349 él os atenderá de forma muy profesional y atenta. Pepe es una persona que lleva toda la vida integrado de forma muy directa en la pesca deportiva y esto es todo un seguro.
Si lo que queréis es disfrutar de la pesca de forma asegurada no dudéis en contactar con él, luego todo ya será coser y cantar. Yo voy a volver no tardando mucho, ya que con sesiones como esta uno está deseando volver a pegarse otro festín de pesca.
Mucha suerte y a disfrutar al máximo de la pesca. Nos vemos por las orillas.