Imagina que estás en un puesto de montería y oyes una ladra lejana que se acerca. El monte parece que se viene abajo con las pisadas de un gran animal, pero no consigues verlo. De repente lo tienes encima pero aún no da la cara, los perros lo acechan.

En ese momento un enorme jabalí -probablemente herido- aparece rompiendo lentamente la vegetación que encuentra a su paso, tratando de zafarse de la rehala que viene tras él dándole cada vez menos tiempo y espacio para huir.

Para tu sorpresa, el animal no termina de salir a tiro y se mete de nuevo entre las zarzas quedándose aplastado esperando la pelea con los canes. Estos aparecen al poco tiempo, pasan por tu puesto siguiendo el rastro del macareno y pronto dan con él. La ladra tarda poco en comenzar.

Sin embargo, ninguno de los perros es capaz de meterse en la espesura para agarrar al cochino, el peligro es evidente. El gran macho enseña sus defensas y las hace chocar, provocando un sonido que pone los pelos de punta. El animal sabe demasiado y prefiere la pelea con los perros. Como dirían los cazadores más experimentados: «Por algo llegan a viejos…».
Un lance que cualquier rehalero teme y a la vez desea. ¿No crees? Mira el vídeo y juzga por ti mismo.

Otro jabalí enorme chasca sus dientes y muestra su agresividad

El pasado mes de septiembre se hizo viral el vídeo de dos pescadores viendo cómo un jabalí de enormes dimensiones se les acerca al lugar en el que tienen las cañas. La grabación muestra cómo el enorme jabalí llega a nado hasta los jóvenes y chasca sus colmillos en señal de amenaza mientras éstos graban la escena entre bromas. Puedes verla pinchando aquí.

https://revistajaraysedal.es//cazan-espera-colosal-jabali/