Este gato escaló hasta la copa de un árbol para librarse de unos perros pero estos no se dan por vencidos. ¿Quién saldría victorioso del encuentro?
Los gatos son animales inteligentes. Cuando ven comprometida su vida son capaces de emular a sus primos africanos y, como si se tratara de un leopardo del Parque nacional Serengueti, clavar sus zarpas en el tronco de un árbol y escalar hasta su copa.
Así es como este gato trató de burlar a los perros que le perseguían. Estos, con más celo que vergüenza, no se rinden fácilmente y tratan de ascender por el tronco, sin demasiado éxito.
¿Cómo acabaría todo? Las intenciones del gato escalador son claras. Esperar ahí a que los perros se aburran. Va a ser difícil que trepen hasta su altura por lo que sólo puede esperar a que su dueño decida retirarlos de la zona.
Desde luego, este vídeo es una definición más que acertada del refrán, «llevarse como el perro y el gato».
Un gato y un perro trabajando en equipo
Esta inverosímil filmación en la que un dóberman y un gato muestran a una ardilla ha arrasado en las redes sociales. Aunque los dos primeros animales tienen fama de no hacer buenas migas juntos, este vídeo demuestra la excepción que confirma la regla.
Al inicio de la grabación se puede ver cómo el perro guía como el mejor de caza. Aunque no se ve la pieza que ha desatado el instinto cazador del can, el gato, a patrón, le acompaña en una muestra de las más inverosímiles que vas a ver.
Poco después se arranca una ardilla y, aunque escapa, la filmación ha arrasado entre los cazadores que la han visto. La compartimos a continuación.