El siguiente vídeo, que ya compartió Jara y Sedal hace años en sus redes sociales, ha vuelto a cosechar popularidad en los últimos días después de que varios cazadores lo compartieran a través de diferentes grupos de WhatsApp. En él se puede ver a un hombre con una perdiz en el interior de un bar y cómo esta, sin asustarse, comienza incluso a «pitar».
Mientras otro cazador acaricia al ave, el dueño explica que lo raro de este ejemplar no es que pique o no, «sino lo manso que es». «¡Y que tiene sus vuelos!», dice otro refiriéndose a que cuenta con todas las plumas de las alas y que, aunque podría salir volando, no lo hace y acompaña a su dueño allá donde va.
El vídeo es digno de admirar ya que este tipo de reclamos de perdiz, en algunos lugares llamados como «muñequeros», no son habituales de ver.