Los siguientes novios demostraron su gran amor por el mundo cinegético en el día de su boda ya que en las fotografías que se hicieron tras la ceremonia incluyeron complementos relacionados con la caza. Se llaman Nerea Delgado Sánchez y Diego Muñoz García y han narrado a Jara y Sedal cómo fue aquel magnífico día que, aunque se celebró el pasado 19 de mayo de 2018, se ha convertido en viral ahora que han decidido compartir las imágenes a través de las redes sociales.
«Mi marido es cazador de toda la vida y yo empecé con él desde muy pequeña. Llevamos juntos 12 años y, desde que comenzamos nuestra relación me enseñó lo bonita que es la caza. Fue entonces cuando comenzó a gustarme mucho esta afición y, desde aquel día, he salido siempre junto a él», explica Nerea a este medio.
«Mi marido tenía una sonrisa de oreja a oreja»
Según relata Nerea a Jara y Sedal, las fotografías las realizaron en el coto social de La Nava, provincia de Toledo, de donde son ambos cazadores. «Sé que a mi marido le encanta la caza, por eso quería darle una sorpresa», señala sobre su atípica sesión fotográfica. «Fuimos a hacernos unas fotos después de la boda y decidimos ir al campo. Al llegar saqué del coche las botas, la gorra de las esperas, su rifle y los prismáticos. Él tenía una sonrisa de oreja a oreja», confiesa.
Nerea nos cuenta que durante la sesión de fotos su cuñado, el hermano de Diego, cazó un enorme jabalí en espera. «Llevaba tras él mucho tiempo y llamó a mi marido para contárselo. Yo creo que la sonrisa que tiene mi marido en la última fotografía final es por eso», bromea.
La pedida de matrimonio de este cazador a su novia se vuelve viral
Aunque en ocasiones los cazadores busquen la soledad del monte, llegando a dar excusas a las personas que nos rodean para poder escaparse, lo cierto es que un buen día de caza se disfruta mejor en buena compañía. Da igual si ésta es nuestra pareja o amigos, lo importante es disfrutar rodeado de los suyos.
Es el caso de esta otra pareja, que disfruta de una buena jornada de tiro con arco preparativa a un día de caza. En ella el novio, tras acertar con el ciervo simulado que tiene delante, no duda en ‘hincar rodilla’ cuando consigue el logro y pedirle matrimonio a su novia. Te lo mostramos en este enlace.