El Proyecto Coturnix nació hace tres años gracias a la Fundación Artemisan y al patrocinio de Mutuasport y basa su trabajo, principalmente, en los datos proporcionados por los cazadores acerca de las jornadas de caza y mediante la recogida de alas de codornices abatidas. Estos números les permiten calcular la presión cinegética y la edad de los animales cazados. De este modo, se aseguran de que las acciones se realizan sobre el excedente poblacional de las especies.
José Antonio Pérez Garrido participa en este proyecto desde su inicio y cumple la labor de dinamizador en Castilla y León, encargándose de buscar cotos y cazadores que colaboren y aporten esa información. Asimismo, es anillador específico de codorniz y también desempeña esas tareas.
Tal y como ha contado a Jara y Sedal, realizan el anillamiento de machos en primavera y lo hacen con reclamo y red, un método tradicional. «Está muy orientado a la captura de machos, es muy complicado capturar hembras», ha detallado.
Al recuperarse estas anillas, «aportan mucha información de la supervivencia media, de lo que se mueven, de las distancias recorridas, de las zonas que utilizan y de sus patrones migratorios», destaca Garrido.
Así llevan a cabo el anillamiento
En este sentido, ha explicado que el anillamiento lo realizan con itinerarios de censo. «Tienen 10 paradas, separadas por un mínimo de 750 metros entre cada punto, para que no se solapen los animales. En esas paradas escuchamos primero, durante dos minutos, y anotamos las codornices que se oyen».
«Después ponemos el reclamo y volvemos a anotar las codornices que se escuchan e intentamos anillar alguna de las que han cantado. Es un método por el que retiramos del campo los animales que capturamos mientras los anillamos y hasta que no abandonamos ese punto no los volvemos a liberar», ha expuesto.
«De esta forma», ha añadido el anillador, «podemos discernir los animales que están cantando en el campo de los que hemos capturado y saber, de una forma más aproximada, el número de machos que hay en esa zona».
Gran llegada de codornices al norte de España
En este año se está observando una buena entrada codornices en el norte del país. Según las palabras de Garrido, esto se debe «fundamentalmente, a que ha habido una mala entrada de estas aves en el sur, en zonas como Extremadura y Andalucía, por la sequía y el estado de los cultivos».
«Pensamos que directamente han llegado hasta el norte sin parar en Extremadura a criar. Sí es cierto que estamos viendo más codornices que las dos primaveras pasadas, pero también es cierto que la de 2022 fue muy buena respecto a la de 2021», ha confesado.
Sobre esto ha querido profundizar algo más: «Anillamos muchos machos, pudimos comprobar en los censos una cantidad de ellos muy superior a la del año anterior».
«Sin embargo, no se materializó con más cantidad de codornices en la temporada de caza. Una cosa es lo que pasa ahora en mayo y junio, pero dos meses después, con la cosecha de los campos, las olas de calor y la sequía, las codornices siguen ruta y no están aquí», ha concluido.