Su nombre es Marcos Rodríguez Pantoja y nació en el municipio de Añora, en la provincia de Córdoba, hace 79 años, aunque todo el mundo lo conoce como el ‘niño lobo’. Pasó gran parte de su infancia y su adolescencia viviendo con lobos en Sierra Morena y su historia es digna de conocer.
Durante sus seis primeros años sufrió una dura infancia marcada por los malos tratos a los que le sometía su padre y una madrastra que no le aceptaba. Con solo siete años, su padre lo vendió a un cabrero que lo abandonó en un solitario valle para que cuidara del ganado junto a un viejo pastor.
Cuando este murió, Marcos se quedó absolutamente solo. Sin embargo, su capacidad de adaptación le ayudó a convertir esa sierra en su hogar y a los animales que le rodeaban en su familia. Fue así como comenzó una increíble historia que, incluso, el director cordobés Gerardo Olivares ha llevado al cine.
El ‘niño lobo’, toda una infancia sobreviviendo en la naturaleza
Allí permaneció durante 12 años en los que tuvo que ir descubriendo cómo continuar con vida. Aprendió a cazar perdices y conejos y a adivinar las plantas de las que se podía alimentar. Se empapó tanto de todo lo que tenía alrededor que, incluso, es capaz de imitar a la perfección a muchos de los animales que allí habitaban.
Marcos siempre ha hablado de esa etapa de su vida como una época muy feliz, explicando que cuando realmente sufrió fue cuando lo capturaron a los 19 años para obligarle a reintegrarse en una sociedad que le era «completamente ajena».
La Guarda Civil le encontró en 1965 y, a partir de entonces, vivió en Jaén con un cura, en Madrid con unas monjas, hizo el servicio militar y terminó trabajando en la hostelería en Mallorca. En ese último destino conoció a Gabriel Janer, un antropólogo que elaboró una tesis doctoral de su caso.
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De esta forma fue como su historia llegó a manos de Gerardo Olivares, casi 25 años después de haberse escrito dicho texto. Tras un año de búsqueda, finalmente encontró a Marcos y el cine fue el nuevo escenario de su peculiar vida.
Todo esto fue el argumento de la película Entre lobos, la cual le dio una gran seguridad para relacionarse con su nuevo entorno. A día de hoy, Marcos, el ‘niño lobo’, tiene casi 80 años y vive en San Cibrao Das Viñas, en Ourense.